Durante el partido entre el Maccabi de Tel Aviv y el Ajax, se registraron altercados en Ámsterdam, lo que llevó a numerosas detenciones y un operativo de rescate por parte de Israel.

Al menos 62 personas fueron arrestadas y varias resultaron lesionadas en Ámsterdam, tras violentos enfrentamientos que estallaron entre manifestantes anti-guerra en Gaza y un grupo de hinchas del Maccabi Tel Aviv.

Estos aficionados israelíes habían viajado a los Países Bajos para presenciar el encuentro de la Europa League frente al Ajax.

Desde el viernes, las autoridades locales han comenzado a recolectar información sobre los eventos que se desarrollaron en los momentos previos, durante y después del partido disputado la noche anterior.

Se prevé que en el transcurso del día se lleve a cabo una conferencia de prensa para informar sobre la situación.

Inicialmente, más de diez individuos fueron detenidos por diversos cargos, siendo la alteración del orden público la infracción más común.

Esto ocurrió antes del inicio del partido, cuando centenas de seguidores del Maccabi congregaron en la plaza Dam de la ciudad.

Simultáneamente, una manifestación autorizada por el ayuntamiento, que se oponía a la guerra israelí en Gaza, tuvo lugar a un kilómetro del estadio Johan Cruyff Arena.

Este evento pacífico se tornó caótico cuando algunos manifestantes intentaron avanzar hacia el estadio, lo que fue impedido por la policía antidisturbios.

En respuesta, algunos de los manifestantes lanzaron fuegos artificiales a las autoridades.

En redes sociales, comenzaron a emerger videos e imágenes que mostraban las peleas entre hinchas israelíes y hombres enmascarados, así como la supuesta agresión a seguidores del Maccabi que intentaban retirar banderas palestinas.

Sin embargo, la policía neerlandesa no ha confirmado la autenticidad de estas grabaciones.

Ante la escalada de violencia, el Gobierno israelí tomó medidas de emergencia, organizando un operativo de rescate para evacuar a aproximadamente 3.000 aficionados que se encontraban en Ámsterdam.

Según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, al menos 12 hinchas sufrieron lesiones, y tres más estaban reportados como desaparecidos.

El Consejo de Seguridad Nacional de Israel instó a los hinchas a permanecer en sus hoteles, evitar exhibir símbolos israelíes y contactar a la policía local si se sentían en peligro.

El Ejército israelí informó que la operación de rescate, que contó con la colaboración del gobierno holandés, incluyó el uso de aviones de carga y equipos médicos.

Además, se sumaron tres aeronaves comerciales israelíes a esta misión.

En medio de estos hechos, el primer ministro Benjamín Netanyahu consideró los incidentes como un "grave ataque antisemita" y solicitó a su colega neerlandés, Dick Schoof, que se garantizara la seguridad de los ciudadanos israelíes en el país.

Tanto miembros del Gobierno israelí como políticos de la oposición unificaron voces este viernes para condenar las agresiones y calificarlas de "antisemitas".

El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, expresó en sus redes que los hinchas del Maccabi enfrentaron la "crueldad inimaginable" debido a su identidad judía e israelí. Por su parte, el líder de la oposición, Yair Lapid, hizo una referencia al nazismo, indicando que los eventos en Ámsterdam evocan "los días más oscuros de Europa", advirtiendo sobre el aumento del antisemitismo.

En respuesta a estos eventos, Schoof mostró su rechazo a la violencia y prometió que los responsables serían identificados y llevados ante la justicia.

Esta situación ha generado preocupación en análistas y líderes comunitarios acerca del creciente clima de tensión y antisemitismo en Europa, en un momento donde las relaciones diplomáticas y de convivencia son esenciales para la estabilidad de la región.