El jugador argentino Kevin Arrieta destaca en el Mundial de futsal, convirtiendo dos goles en la semifinal contra Francia y asegurando el pase a la final ante Brasil.
El deseo de Kevin Arrieta de demostrar su valía se hizo realidad en la reciente semifinal del Mundial de Futsal 2024, donde Argentina derrotó a Francia y se aseguró un lugar en la final.
Con una actuación sobresaliente, Arrieta, quien completó esta semana su primera experiencia internacional, se convirtió en uno de los máximos goleadores del torneo, sumando su séptimo gol en esta competición.
A sus 27 años, Arrieta ha dejado una huella notable en su debut en la selección nacional y su responsabilidad aumentó significativamente cuando tuvo que ejecutar un doble penal decisivo que permitió a Argentina avanzar a su tercera final consecutiva en un Mundial de Futsal.
Su entrega y determinación se traducen no solo en los goles, cinco de los cuales son de pelota parada, sino también en la cuestionada decisión de Meta Lucuix de incluirlo en el equipo tras una baja de otro jugador.
Argentina se enfrentará a Brasil en la final, un rival histórico y de gran renombre en el fútbol sala.
Para Arrieta, esta oportunidad es un sueño cumplido.
"Nunca imaginé que terminaría aquí. Era mi anhelo participar en un Mundial con la selección, y estoy profundamente agradecido a Matías Lucuix y a mis compañeros por brindarme esta oportunidad", comentó el jugador desde Tashkent, donde se celebran los partidos del Mundial.
Originario de Villa Pueyrredón, en Buenos Aires, Arrieta proviene de una familia con una larga tradición en el futsal, lo que explica la poderosa motivación personal detrás de su desempeño.
Con su debut profesional en 17 de Agosto, comenzó su trayectoria que lo ha llevado a convertirse en una figura clave dentro de su club actual en la Primera División española, en Alzira.
Su habilidad en los tiros libres y los penales lo ha posicionado como un jugador crucial en momentos decisivos.
En los cuartos de final, un doblete de penal ante Kazajistán no solo permitió a Argentina avanzar, sino que también demostró su capacidad de convertir oportunidades en goles, algo fundamental en el futsal, donde los detalles pueden marcar la diferencia entre la victoria y la derrota.
Durante la semifinal, Arrieta reveló que había predicho un resultado de 3-2 a favor de Argentina y que iba a ser el encargado de hacer el gol decisivo.
Cumplió su promesa con creces, anotando dos veces y dejando claro que la confianza en sí mismo fue un pilar para su actuación.
El compromiso de Arrieta y su deseo de triunfar son palpables, una emoción que reflejó en sus palabras: "Estoy disfrutando de cada momento aquí. Cada gol es para mi familia, y aunque mi celebración con estilo no salió como esperaba, lo que realmente cuenta es que estamos en la final y tenemos la oportunidad de ganar el Mundial".
A medida que la final se aproxima, Arrieta y su equipo son conscientes de que tendrán que superar a un Brasil con una impresionante trayectoria en el futsal.
Sin embargo, el ardor y la resolución que muestran en el campo indican que están listos para enfrentar cualquier desafío que se les presente.