Cristian Borruto, el máximo goleador argentino en la historia de los Mundiales de futsal, sigue dejando su huella en la selección. Su trayectoria y humildad lo convierten en un referente del deporte.
Cristian Borruto se ha consolidado como el emblema perfecto del futbolista argentino.
Su modestia y cierto nerviosismo al hablar en público contrastan notablemente con su destreza y creatividad en la cancha.
Con el característico gen del potrero, Borruto ha desarrollado movimientos que le han permitido sobresalir y, a su vez, lo han convertido en el máximo goleador argentino en la historia de los Mundiales de futsal.
Desde el pasado fin de semana, Borruto se erige como el único representante albiceleste en esta disciplina que ha tenido la oportunidad de participar en cinco ediciones del campeonato FIFA, el mismo número de torneos en los que ha competido el célebre Lionel Messi.
En una conversación distendida con Clarín, después de un contundente triunfo por 7 a 1 contra Ucrania en el debut de Argentina en el grupo C del Mundial que se lleva a cabo en Uzbekistán, Borruto confesó: "No, no lo conozco a Messi todavía".
Este miércoles, el equipo dirigido por Matías Lucuix se preparará para enfrentar a Afganistán a las 12:00 (hora argentina), con cobertura de la TV Pública y DSports.
En este torneo, Borruto recibió una plaqueta de reconocimiento de parte de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), la cual compartió con el resto de la delegación argentina, repleta de sueños y aspiraciones de alcanzar la gloria.
Resulta fascinante recordar el camino que ha recorrido Borruto.
Nacido en el humilde barrio de Dock Sud y con el peso de dos mundos a cuestas - crecer sin su padre, quien falleció cuando él era solo un bebé - Borruto ha demostrado que, con determinación y esfuerzo, se pueden superar las adversidades.
A lo largo de más de 16 años, su nombre ha resonado en el predio de Ezeiza, donde debutó en un Mundial en 2008, en Brasil.
Aunque en esa ocasión no tuvo minutos, sí formó parte del equipo que participó en siete partidos.
La evolución de su carrera fue notable, y en el Mundial de Tailandia 2012, ya como jugador consolidado en Europa, destacó como una de las figuras clave del equipo que alcanzó los cuartos de final, anotando cinco goles.
En 2016, Borruto contribuyó decisivamente al primer título mundial de Argentina, evitando faltar a cada convocatoria.
Durante el último torneo, en Lituania 2021, su desempeño fue vital al sumar otros cuatro tantos, aunque su salida de la final ante Portugal fue un evento desafortunado que dejó una marca en su trayectoria.
En este campeonato de Uzbekistán 2024, Borruto comenzó su participación con un espléndido doblete frente a Ucrania, acumulando un total de 15 goles en Mundiales y convirtiéndose en el máximo goleador histórico de la selección, superando a Alan Brandi, que contabiliza 10.
"No voy a llorar porque soy re duro para eso, pero hermoso, gracias a todos los que compartieron estos Mundiales conmigo, pero lo más importante es la Selección", declaró con sinceridad.
Borruto ha vivido en Italia desde 2008, pero nunca ha faltado a ninguna convocatoria de la selección argentina, que representa con orgullo, destacando la verdadera esencia del futbolista argentino.
Su aspiración final es culminar su carrera con otro título en la Selección, dejando un legado imborrable.