El club Vélez Sarsfield se coronó campeón en una emocionante final, derrotando a Huracán por 2 a 0 y cerrando un año exitoso en la liga.

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Vélez Sarsfield mostró su verdadera grandeza en la última jornada del torneo, asegurando el campeonato que tanto había merecido con una victoria clara y sin complicaciones ante Huracán.

Con un marcador de 2 a 0, el conjunto dirigido por Gustavo Quinteros dominó el juego desde el primer minuto, dejando atrás las frustraciones de anteriores finales y los miedos de un desenlace incierto.

Esta vez, no hubo lugar para la duda ni para el arrepentimiento; Vélez se presentó en el estadio José Amalfitani decidido a llevarse el título.

Los jugadores locales, conscientes de que esta era su última oportunidad de consagrarse, comenzaron el partido con una postura firme y confiada. Desde el primer instante, se notó la diferencia anímica entre ambos equipos. Mientras que Huracán parecía abrumado por la presión, el equipo de Liniers se mostró como un verdadero contendor, dispuesto a dejar todo en la cancha.

En el primer tiempo, la ventaja se amplió rápidamente a 2 a 0, resultado que fue el reflejo de un fútbol elegante y seguro que mostraron los dirigidos por Quinteros.

El primer gol llegó de la mano de Claudio Aquino, quién, después de un intento fallido, logró recuperar un rebote y colocar el balón en el fondo de la red.

La celebración fue un grito de desahogo para la afición que copó el Amalfitani, y a pesar de las dudas iniciales por un posible fuera de juego, el VAR confirmó que el tanto era válido.

Junto a Aquino, Braian Romero se destacó como un asistente clave, desmarcando a los defensores rivales y creando las oportunidades necesarias para finalizar en gol.

El segundo tanto no tardó en llegar. Un tiro libre que sorprendió a la defensa del Huracán permitió a Valentín Gómez desatar otro intento. Después de un rebote que nuevamente favoreció a los atacantes de Vélez, Damián Fernández fue el encargado de colocar un gol que dejó a Huracán sin respuesta.

Con un 2 a 0 en contra y sin capacidad de reacción, el conjunto visitante parecía resignado, incapaz de crear situaciones claras de peligro.

En el complemento, la historia no cambió. Huracán continuó mostrando un pobre rendimiento, poco inspirado para hacer frente a un Vélez que fue creciendo en confianza y control del juego. La afición local se deleitó con cada toque y avance del equipo, sin embargo, no solo se trató de un triunfo merecido, sino también de la consolidación de un año que requirió enorme esfuerzo.

Es notable recordar que esta victoria representa un gran paso para Vélez luego de los desafíos enfrentados durante el año. A pesar de las decepciones en la Copa Argentina, la determinación del equipo lo llevó a esta gloria final. A lo largo del partido, el ambiente en el estadio se llenó de alegría, con cánticos y aplausos en una celebración que ya había comenzado antes del pitido final.

A medida que los resultados desde Córdoba confirmaban la derrota de Talleres, la certeza de que Vélez era el campeón se hizo evidente.

En consecuencia, la victoria de Vélez Sarsfield por 2 a 0 frente a Huracán no solo les valió el título de campeones, sino que también fue un recordatorio de su legado en el fútbol argentino.

Celebrar este triunfo es una muestra de que el esfuerzo y la dedicación siempre tienen su recompensa, y ahora, el fortín se prepara para nuevas batallas con la mirada fija en mantener su estatus como uno de los grandes del fútbol argentino.