Un enfrentamiento dialéctico entre los presidentes de River y Estudiantes surge tras las negociaciones por Sebastián Driussi, mientras Foster Gillett redefine las finanzas del club platense.

El mercado de transferencias en el fútbol argentino ha dejado, una vez más, situaciones tensas entre los clubes, y esta vez no es la excepción.

El enfrentamiento se ha dado entre River Plate y Estudiantes de La Plata por el famoso delantero Sebastián Driussi.

Sin embargo, más allá de la disputa institucional, el conflicto ha tomado un cariz personal entre los presidentes de ambos clubes, Jorge Brito de River y Juan Sebastián Verón de Estudiantes.

Recientemente, la llegada de Foster Gillett como inversor en Estudiantes ha revolucionado la dinámica del fútbol en Argentina.

Con su capital, el club platense ha podido asegurar la contratación de Lucas Alario y Cristian Medina, además de intentar involucrarse en la posible transferencia de Alan Velasco de Boca Juniors.

Gillett ha sembrado la inquietud entre los competidores, y su ambición de volver a fichar a Driussi ha complicado las negociaciones.

Días atrás, Jorge Brito se refirió a la situación en una conferencia, expresando su desacuerdo con el enfoque de Estudiantes.

“Cada uno está en su derecho de hacer lo que quiera con su dinero o con el que le prestan”, dijo el presidente de River, al tiempo que dejó claro que no haría ofertas por jugadores sin antes tener la certeza de que desean unirse a su club.

Las declaraciones de Brito no cayeron bien en la otra vereda.

Juan Sebastián Verón, ícono del Pincha, no tardó en responder.

Afirmó que las palabras de Brito eran una muestra de inseguridad por ver a un competidor en el camino, refiriéndose al papel de Gillett en esta disputa.

En una entrevista, Verón precisó: “No hemos hecho ninguna oferta por Driussi.

Es curioso, porque River es un gigante.

Al hablar con su representante, supe que solo jugaría en River en Argentina”.

La polémica continúa, y Verón no se quedó ahí. Criticó la insinuación de Brito sobre los préstamos de dinero, sugiriendo que él, como banquero, no debería preocuparse por esas transacciones.

“Si prestó dinero antes, no tendría que molestarse ahora”, enfatizó el exjugador del Manchester United.

A medida que las negociaciones de Driussi avanzan, Verón insiste en que los recursos económicos no deberían desestabilizar a Estudiantes, resaltando que hay un enfoque en la igualación competitiva.

El nuevo modelo financiero con Gillett podría proporcionar a Estudiantes una ventaja competitiva, transformando la estructura del club y su capacidad para fichar jugadores.

Durante su mandato, Verón ha enfrentado el desafío de mantener un equipo competitivo en un entorno donde los grandes clubes suelen llevarse a los talentos más jóvenes.

“¿Por qué no podemos estar a la par de los grandes clubes?”, cuestionó, subrayando la necesidad de búsqueda de equilibrio en este desigual terreno de juego.

También, Verón ha desmentido rumores sobre su posible candidatura a la presidencia de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), dejando claro que su enfoque está en Estudiantes y no en asumir más responsabilidades.

El futuro de Driussi, con su deseo de regresar a River, aún está en el aire mientras ambos clubes navegan este tenso conflicto.

La ventana de transferencias está lejos de cerrar, y las palabras de ambos presidentes han establecido el escenario para un emocionante desenlace que podría definirse en las próximas semanas.