La Selección Argentina Sub 15 logró un importante empate 1-1 ante Brasil, asegurando así el primer lugar en su grupo del Sudamericano y, de paso, eliminando a su eterno rival del torneo continental.

Este resultado se produjo en el marco de una intensa competencia donde Argentina había mostrado un rendimiento sólido, obteniendo su pase a las semifinales una fecha antes gracias a sus resultados favorables en partidos previos.

Felipe Esquivel, joven talento de River Plate, anotó un impresionante gol que abrió el marcador a los 25 minutos del primer tiempo.

En una jugada destacada, recibió un balón cruzado que, tras un pique, logró conectar de aire.

Su remate bajó abruptamente y se colocó en el ángulo inferior del arco antes de que el arquero brasileño pudiera reaccionar.

Así, el equipo argentino comenzaba a soñar con su paso a la siguiente fase.

Sin embargo, la alegría se vio empañada momentáneamente cuando Brasil logró el empate a través de Wesley, pero, a pesar de este contratiempo, los chicos del conjunto nacional celebraron al asegurarse el primer puesto en la fase de grupos, concluyendo por delante de Ecuador, que quedó en la segunda posición.

La otra semifinal enfrentará a Ecuador con Chile, que ya se había clasificado con puntaje perfecto en su grupo.

Durante la fase de grupos, Argentina se midió contra los equipos de Venezuela, Ecuador y Uruguay, además de Brasil, mostrando un nivel competitivo digno de mención en cada encuentro, lo que reafirma la buena salud del fútbol juvenil en el país.

Cabe recordar que este torneo se pospuso un año debido a motivos operacionales de la Conmebol, permitiendo que en la competición participen chicos de hasta 16 años, lo que enriquece el espectáculo.

El evento, que comenzó el 4 de octubre, se celebra en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, convirtiéndose en una vitrina para las jóvenes promesas del continente.

La clasificación de Argentina se dio el mismo día en que Paraguay venció cómodamente a Bolivia por 4-0, asegurando su lugar en las semifinales de manera contundente.

En el grupo B, donde se encontraba la selección argentina, la competitividad fue notoria, ya que los partidos se definieron por detalles mínimos.

La figura de Placente, en la dirección técnica, ha sido fundamental para el desarrollo del equipo y su enfoque estratégico en el campo de juego.

Estaremos atentos a lo que suceda en las semifinales, donde Argentina se medirá contra Paraguay, un rival con el que tiene una rica historia de enfrentamientos en diversas categorías.

¿Podrán los jóvenes albicelestes aprovechar su inercia positiva y alcanzar la final del campeonato? Las expectativas son altas y la afición espera con ansiedad el siguiente paso en esta emocionante aventura deportiva.