El equipo de Saint-Etienne se acerca a la salvación en la Ligue 1 después de vencer a Lyon en un partido marcado por una interrupción provocada por un proyectil que golpeó a un asistente. La victoria, con goles que valen oro en la lucha por evitar el descenso, reafirma sus posibilidades de mantenerse en la máxima división francesa.

Imagen relacionada de saint etienne logra una victoria clave en ligue 1 tras un incidente que puso en jaque el partido

El pasado domingo, el Stade Geoffroy-Guichard fue escenario de un encuentro apasionante entre Saint-Etienne y Lyon, un clásico del fútbol francés que tomó un giro inesperado debido a un incidente que casi termina con la suspensión del partido.

La victoria del conjunto local por 2-1 no solo fue importante por los puntos, sino también por la forma en que se consiguió, en un contexto que mantuvo en vilo a todos los seguidores.

El partido, que comenzó con intensidad, se vio interrumpido durante 45 minutos tras un incidente que involucró a un asistente de línea, Mehdi Rahmouni, quien fue golpeado en la cabeza por un proyectil lanzado desde las gradas, posiblemente una moneda o un objeto similar.

Este acto violento ocurrió cerca del descanso y generó una gran tensión en el estadio. La seguridad y los oficiales de la liga tuvieron que deliberar sobre si continuar o no con el encuentro. Finalmente, tras una evaluación rápida, decidieron reanudar el partido, considerando que Rahmouni no sufrió lesiones serias.

El incidente ocurrió en un momento crucial, con Saint-Etienne liderando 1-0 gracias a un gol de Lucas Stassin, un joven delantero belga de 20 años que continúa demostrando su talento.

Antes de la interrupción, Pétrot había enviado un preciso centro desde la banda izquierda, que Stassin remató de cabeza para poner a su equipo en ventaja.

Sin embargo, la tensión no terminó allí, ya que en el minuto 23, Stassin fue inicialmente expulsado con tarjeta roja tras una falta sobre Tolisso, pero tras revisión del VAR, la decisión fue revertida a solo tarjeta amarilla, lo que desató la ira del presidente del Lyon, John Textor.

Lyon logró igualar en el minuto 76 con un gol de Tanner Tessmann, un defensor estadounidense que sorprendió con un disparo desde fuera del área. Este fue el primer tanto del jugador para el club y representó un golpe duro para Saint-Etienne, que no se rindió. En los minutos finales, Stassin volvió a marcar, asegurando la victoria que coloca a los locales en la posición 16 de la clasificación, empatados en puntos con Le Havre, que ocupa el puesto de playoff de descenso, con solo cuatro partidos por jugarse.

El resultado resulta aún más relevante considerando la historia reciente del Saint-Etienne, uno de los clubes más emblemáticos del fútbol francés, que ha luchado por mantener su lugar en la Ligue 1 tras años de altibajos.

La temporada pasada, el equipo terminó en una posición que lo llevó a la zona de descenso, pero en 2024-25 ha mostrado signos de recuperación, con jugadores como Stassin emergiendo como piezas clave en la ofensiva.

Por su parte, Lyon, que aspira a volver a los puestos de élite, sigue peleando por un cupo en la próxima Champions League, que en Francia se ha convertido en un objetivo cada vez más difícil debido al alto nivel de competencia en la Ligue 1.

La victoria de Lille sobre Auxerre, con doblete de Jonathan David, también en la lucha por la clasificación europea, ilustra la competitividad del torneo.

Este incidente en Saint-Etienne recuerda a otros momentos polémicos en la historia del fútbol francés, donde la seguridad en los estadios ha sido un tema recurrente.

La liga ha implementado medidas estrictas en los últimos años para evitar que eventos similares vuelvan a ocurrir, promoviendo un ambiente más seguro para jugadores y aficionados.

La próxima jornada será crucial para definir quiénes lograrán la permanencia y quiénes lucharán por sus objetivos europeos en un escenario cada vez más impredecible.