El presidente de Boca Juniors, Juan Román Riquelme, habla sobre la situación actual del club, su gestión y proyectos futuros, incluyendo la construcción de un hotel y un mini-estadio.
En una reciente entrevista otorgada a través del canal de YouTube del periodista Flavio Azzaro, Juan Román Riquelme, presidente de Boca Juniors, tocó varios temas de interés para los aficionados del club.
Este encuentro no se realizó en un medio convencional, lo que ha generado expectativa entre los seguidores de Boca.
Riquelme enfrentó un reciente altercado con un periodista de ESPN y ha decidido escoger cuidadosamente dónde y cómo comunicarse.
Dentro de los puntos más relevantes discutidos, Riquelme abordó la situación de Pol Fernández, un jugador que ha tenido un papel importante en el equipo.
"Hemos traído a Pol Fernández en dos ocasiones.
Él es parte de nuestro equipo y respetamos el contrato firmado, que se extiende por tres años y medio". Este comentario sugiere que Fernández no continuará en el club después de enero, dadas las recientes declaraciones del propio jugador.
En relación a los proyectos futuros del club, Riquelme expresó su deseo de construir un hotel en el predio de Ezeiza para las concentraciones de los jugadores.
También reveló planes de crear un mini-estadio destinado para las actividades de baloncesto y voleibol en Casa Amarilla.
"Es un sueño que nuestros jóvenes puedan entrenar en mejores instalaciones y queremos lograrlo en los próximos tres años", comentó.
Riquelme defendió su gestión al recordar el estado previo del club cuando asumió las riendas.
"La pileta más grande en Ezeiza estaba inundada cada vez que llovía.
Ahora hemos realizado cambios significativos.
Queremos que los hinchas vean cómo evolucionamos, y por eso usamos nuestros propios medios de comunicación para compartir los progresos".
El directivo no escatimó en elogios a sus colaboradores y explicó la importancia de llevar un mensaje claro a los hinchas.
En su defensa, aseguró: "No podemos permitir que nos engañen". Asimismo, Riquelme volvió a evidenciar su rechazo hacia la falsificación de firmas en los procesos electorales, una práctica que, según él, merece consecuencias legales.
"Aquí no debe haber impunidad y todos deben asumir sus responsabilidades".
Una mirada atrás a la historia de Boca Juniors mostró a Riquelme recordando momentos cruciales, como la controversia que llevó a la suspensión de un Superclásico en 2010 a causa de condiciones climáticas adversas.
"Las promesas de un estadio nuevo no se cumplieron y eso quedó claro durante años", enfatizó.
Riquelme también habló de la importancia de contar con una estructura sólida en el equipo, resaltando que la plantilla es lo más importante.
Se mostró optimista respecto al rendimiento de los jugadores, confiando en que con la plantilla completa, el equipo podrá competir a un alto nivel.
Finalmente, el presidente de Boca dejó claro su compromiso con el club y sus hinchas.
"Me siento parte de este club, y todos juntos debemos cuidar lo que hemos construido", concluyó. Su discurso refleja no solo una visión a futuro, sino también su conexión emocional con la historia y la identidad del club más popular de Argentina.