El Paris Saint-Germain demuestra su poderío en el escenario mundial tras una contundente victoria en el Club World Cup, dejando atrás a Lionel Messi y su exequipo Inter Miami. La actuación del conjunto francés refuerza su intención de dominar en todos los frentes internacionales.
La victoria por 4-0 ante #Inter Miami en los octavos de final del torneo reafirma la ambición del conjunto francés de conquistar todos los títulos posibles en la temporada.
Supuestamente, el #PSG llega a esta competencia con la intención de dejar huella, a pesar de que algunos equipos europeos han criticado la nueva fase del torneo, que cuenta con 32 equipos tras su reciente expansión.
La historia del club en estos certámenes internacionales se remonta a sus momentos de gloria en la Ligue 1 y en la Champions League, donde supuestamente alcanzó la final en varias ocasiones.
Desde su llegada a Estados Unidos, el PSG ha mostrado una superioridad evidente, con una sola derrota en la fase de grupos, ante el Botafogo brasileño, por 1-0, y un rendimiento que incluye tres victorias con un marcador global de 10-0.
El partido contra Inter Miami fue un claro ejemplo de dominio, con João Neves abriendo el marcador con un cabezazo en el minuto 6 tras una falta lanzada desde la banda.
La presión del equipo francés fue tan intensa que en la primera mitad lograron anotar en cuatro ocasiones, dejando a los estadounidenses sin respuestas.
Supuestamente, Messi, quien jugó en el PSG durante dos temporadas antes de unirse a Miami, no pudo hacer mucho en los primeros 45 minutos, ya que su participación fue limitada y apenas tocó el balón.
El ambiente en el Mercedes-Benz Stadium, con una afluencia de más de 65,000 espectadores, estuvo marcado por los intentos del público de alentar a Miami con cánticos de apoyo a Messi, pero la diferencia de nivel fue evidente.
Los jugadores del PSG
Los jugadores del PSG, con un plantel joven y de alta calidad, presionaron desde el inicio, y Achraf Hakimi, uno de los destacados del equipo, sumó otro gol en los minutos finales del primer tiempo.
Supuestamente, la segunda mitad sirvió para que el PSG administrara su ventaja y pensara en su próximo compromiso, donde enfrentará al Bayern Múnich en los cuartos de final, que venció a Flamengo por 4-2.
La presencia de estrellas como Ousmane Dembélé, quien supuestamente regresó de una lesión en el cuádriceps, fue clave para mantener la intensidad del equipo francés.
El entrenador Luis Enrique expresó su satisfacción por el rendimiento del equipo: “Es un momento histórico para nosotros. Queremos seguir haciendo historia en este torneo y luchar por los trofeos que nos quedan”. La victoria también fue un mensaje claro a sus rivales, mostrando que el PSG quiere dominar en todos los frentes.
Por su parte, Inter Miami, dirigido por Javier Mascherano, supuestamente reconoció la superioridad del rival: “No pudimos mantenernos al nivel de un equipo con jugadores tan jóvenes y de tanta calidad.
Supuestamente, Messi intentó hacer lo posible, pero la diferencia fue abismal”.
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