El París Saint-Germain se coronó campeón de la Copa de Francia tras vencer 3-0 al Reims en la final, en una actuación dominante que refleja su potencial antes de la final de la Liga de Campeones. El entrenador Luis Enrique sumó su sexto título desde su llegada al club, consolidando su trayectoria en el fútbol europeo.

El París Saint-Germain logró alzar este sábado su décima sexta Copa de Francia en un partido disputado en el Estadio de Francia, que dejó en evidencia la superioridad del vigente campeón, que se impuso 3-0 al Stade de Reims.
Este triunfo marca el octavo título del torneo en la época catarí y el segundo bajo la dirección del técnico español Luis Enrique, quien acumula ya cinco conquistas en diferentes clubes a lo largo de su carrera.
En homenaje a la historia del fútbol francés y en especial a Carlos Bianchi, quien en sus años como futbolista brilló en el país, el entrenador fue encargado de presentar el trofeo.
Bianchi, una leyenda del fútbol argentino, tiene pasado en equipos franceses como PSG y Reims, donde dejó huella no solo como jugador, sino también como técnico.
El PSG, con mentalidad centrada en la final de la Liga de Campeones que se jugará en Múnich en una semana, no dejó de mostrar su poder en el terreno de juego.
El encuentro contó con la presencia de 80.000 espectadores en el Estadio de Francia, un escenario emblemático para un duelo que dejó claro quién manda en el fútbol francés en estos momentos.
Desde muy temprano, Bradley Barcola abrió el marcador para los parisinos, colocando el 1-0 a los 15 minutos tras una doble asistencia de Desiré Doué y Barcola mismo.
La insistencia del equipo de Luis Enrique fue evidente, con una serie de oportunidades que pudieron haber resultado en más goles, pero fue en el minuto 43 cuando Achraf Hakimi aumentó la ventaja con un disparo preciso tras una jugada por la banda derecha.
El segundo tanto de Barcola selló prácticamente la final, colocándose a la cabeza de los máximos goleadores en la historia del club en finales de Copa.
La ofensiva parisina no bajó el ritmo y mantuvo la presión hasta el final, logrando un resultado que refleja su dominio en la competencia.
Por su parte, el Stade de Reims, con un pasado glorioso en el fútbol francés y por ser el primer equipo en ganar la Copa de Francia hace más de cien años, no pudo encontrar respuestas frente a un PSG que controló la pelota y las acciones con autoridad.
Sinclair falla un penalti mientras Canadá empata con Nigeria en el partido inaugural de la Copa del Mundo Femenina
Christine Sinclair, la delantera del equipo de Canadá, falló un penalti en el empate 0-0 contra Nigeria en el primer partido de la Copa del Mundo Femenina. La arquera Chiamaka Nnadozie fue clave para el equipo nigeriano al detener el tiro desde el punto penal. A pesar del resultado, el grupo queda abierto para ambos equipos.La importancia de este título para los parisinos es doble: consolidar su estado de forma antes del crucial encuentro europeo y fortalecer la confianza del equipo para la final de la Champions League.
Luis Enrique, quien asumió las riendas del PSG la pasada temporada, ha demostrado su capacidad de obtener resultados, sumando ya seis títulos en su palmarés, con la esperanza de sumar un séptimo en pocos días.
Para ello, el entrenador ha alineado a los mejores jugadores en la estrategia que enfrentará al Inter de Milán, con cambios mínimos y una preparación que busca maximizar el rendimiento del equipo en una cita que podría marcar su historia.
El técnico español también dejó en el banquillo a algunos titulares, como Gianluigi Donnarumma, y apostó por una alineación que combina experiencia y juventud.
La segunda mitad del partido mostró menos intensidad, reflejando la comodidad del PSG en el marcador y una estrategia de gestión del resultado.
Mientras tanto, en el Stade Auguste Delaune, Reims se prepara para su próximo reto en la Ligue 1, donde buscará mantenerse en la élite del fútbol francés ante el Metz el próximo jueves, con la esperanza de obtener los puntos necesarios para asegurar su continuidad en la máxima categoría.
En definitiva, la victoria del París Saint-Germain en la Copa de Francia no sólo añade un título más a su rica historia, sino que también envía un mensaje claro de su potencial colectivo de cara a la fase decisiva de la temporada europea.
La final de la Liga de Campeones en Múnich será el escenario donde este equipo buscará coronar una temporada de altos vuelos, con la confianza de haber demostrado su superioridad en el campeonato doméstico.