Portugal conquistó su tercer campeonato en menos de una década en la Liga de Naciones de Europa, tras empatar 2-2 con España en tiempo reglamentario y vencer en la tanda de penales. La final, celebrada en Múnich, fue una batalla deportiva con figuras destacadas como Nuno Mendes y Cristiano Ronaldo, quien a los 40 años dejó una huella imborrable. El equipo portugués, con una nómina renovada y una competencia sólida, ratificó su nivel de selección campeona, mientras España mostró ciertos altibajos en su rendimiento.
La final disputada en el Allianz Arena de Múnich fue un enfrentamiento muy reñido contra España, un clásico del #fútbol europeo que en esta ocasión quedó en manos de los portugueses tras un empate 2-2 en el tiempo reglamentario y una victoria en la tanda de penales por 5 a 3.
Las conquistas anteriores de Portugal en esta competencia se remiten a la Eurocopa 2016, la cual conquistaron de manera sorpresiva y que marcó un antes y un después en su historia futbolística, y a la Liga de Naciones 2018/19.
La de 2025, sin embargo, se destacó por la participación de una selección portuguesa renovada, con figuras que muestran la madurez del plantel y la presencia de Cristiano Ronaldo, quien a los 40 años continúa siendo un jugador clave y referente mundial.
España, por su parte, buscaba su tercer título consecutivo en esta competición, habiendo logrado las dos ediciones anteriores en 2019 y 2023. La final de 2025 fue la tercera consecutiva para los españoles, aunque en esta oportunidad no lograron repetir la gloria, cayendo en una definición por penales tras un empate que se definió en la prórroga.
El equipo dirigido por Luis de la Fuente no pudo mostrarse tan dominante como en ocasiones anteriores y evidenció ciertas dificultades para desequilibrar a la sólida defensa portuguesa.
Uno de los aspectos destacados del partido fue la actuación del lateral Nuno Mendes, quien se convirtió en la figura del encuentro. Mendes fue especialmente efectivo en defensa, controlando a los jóvenes atacantes españoles, y además marcó un golazo espectacular en el minuto 26, que igualó el marcador en ese momento.
Este gol fue muy polémico por una posible posición fuera de juego de #Cristiano Ronaldo al inicio de la jugada, pero tras la revisión del VAR, se concedió a Portugal.
El partido empezó con una ventaja de España
El partido empezó con una ventaja de España, que atravesó una buena primera parte dominando y logrando una ventaja temprana a través de Zubimendi, quien definió con precisión tras un rebote en el área.
Sin embargo, Portugal no se rindió y consiguió empatar con un tanto de Oyarzábal para terminar la primera parte con un 2-1 a favor de España. La segunda mitad y la prórroga mostraron a un equipo portugués más decidido, con mayor posesión y control del juego.
Cristiano Ronaldo, en este encuentro, añadió otro logro a su leyenda personal, anotando el gol del empate a los 16 minutos del tiempo adicional. La jugada fue memorable, producto de la experiencia del astro portugués, que se posicionó inteligentemente dentro del área y convirtió en un momento clave del partido.
A pesar del control portugués en la recta final del encuentro, #España tuvo oportunidades para definir, pero no las capitalizaron. En los tiros penales, Portugal fue más efectivo, y el arquero Diogo Costa logró detener el penúltimo disparo de La Roja, asegurando la victoria y el festejo de toda una nación.
Portugal, con una plantilla rejuvenecida y motivada, se consagró campeón y reafirmó su posición en la élite del fútbol europeo.
Este título no solo enorgullece a Portugal, sino que también refleja los avances en su fútbol, apoyados en una generación de jugadores que combina experiencia y juventud.
