Los All Whites de Nueva Zelanda logran su tercer clasificación a la Copa del Mundo, venciendo a Nueva Caledonia 3-0.

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Mumbai, 24 de marzo: Nueva Zelanda ha asegurado su participación en la Copa del Mundo de 2026 al derrotar a Nueva Caledonia por 3-0 en la final de la serie de clasificación de la confederación de Oceanía.

Con esta victoria, los "All Whites" alcanzan su tercera aparición en el torneo mundial, habiendo logrado previamente clasificaciones en España 1982 y Sudáfrica 2010.

Junto a Nueva Zelanda, se unirán a los anfitriones Canadá, Estados Unidos y México, así como a Japón, que se convirtió la semana pasada en el primer equipo en clasificar para este torneo de 48 equipos.

Japón, tras su victoria por 2-0 sobre Baréin, marcó el inicio de las clasificaciones, dejando claro que Asia también estará bien representada. A pesar de la derrota, Nueva Caledonia aún tiene la oportunidad de clasificar a través de un playoff intercontinental que involucra a equipos de diversas confederaciones, como la asiática, africana, norte y centroamericana, y sudamericana.

El equipo neozelandés sufrió un contratiempo cuando su capitán, Chris Wood, delantero de Nottingham Forest, tuvo que abandonar el campo debido a una lesión en la cadera en el minuto 53, con el marcador aún 0-0.

Wood ha sido fundamental en el ataque de Nueva Zelanda, anotando tres goles de cabeza en la victoria por 7-0 sobre Fiyi en las semifinales del viernes pasado.

Sin embargo, en ausencia de Wood, un héroe inesperado emergió: Michael Boxall, un defensor central de Minnesota United, que a los 36 años logró marcar su primer gol en 55 apariciones internacionales, rompiendo finalmente el empate en el minuto 62.

Boxall conectó con un córner de Francis de Vries en el segundo palo y lo envió al fondo de la red.

Solo cuatro minutos después, el veterano Kosta Barbarouses, quien sustituyó a Wood, recibió un pase de Tim Payne y, con astucia, elevó el balón sobre el portero Nyikeine, ampliando la ventaja a 2-0.

Para sellar el triunfo, Elijah Just, quien juega en Dinamarca, anotó en el minuto 80 tras una asistencia de Barbarouses, asegurando así el lugar de Nueva Zelanda en la Copa del Mundo.

"Cuando el gol entró, creo que me sentí más aliviado que otra cosa. Debo reconocer el esfuerzo de Nueva Caledonia, nos hicieron las cosas difíciles. La reacción de todos cuando finalmente la pelota entró en la red fue increíble", comentó Boxall.

Sorprendentemente, Nueva Caledonia logró mantener el marcador sin goles en la primera mitad, gracias a las extraordinarias intervenciones de su portero Rocky Nyikeine.

A pesar de que Nueva Zelanda amenazó con jugadas de balón parado, Wood no pudo concretar en el minuto 18 y su disparo bajo fue detenido por Nyikeine en el minuto 31.

Oceanía, siendo la más pequeña de las seis confederaciones de la FIFA, está compuesta por 11 naciones miembros. Después de que Australia se trasladara a la Confederación Asiática tras la Copa Mundial de 2006, Nueva Zelanda, con un ranking de 89 y una población de 5,2 millones, se convirtió en la nación más grande y mejor clasificada de la confederación.

En contraste, Nueva Caledonia, con una población de 280,000, ocupa el puesto 152 en el ranking.

Es importante destacar que en esta edición, por primera vez, el ganador de la serie de clasificación de Oceanía tuvo entrada directa al Mundial, sin necesidad de enfrentarse a un playoff intercontinental, gracias a la expansión del torneo.

En 1982, Nueva Zelanda jugó 15 partidos y recorrió 88,500 kilómetros durante su campaña de clasificación. En 2010, lograron su clasificación tras una serie de dos partidos con Baréin. La selección de Nueva Caledonia, conocida como "Les Cagous", compuesta en su mayoría por jugadores amateurs, tuvo que superar disturbios políticos en su país para llegar a la final de Oceanía.

Las violentas protestas contra reformas electorales causaron la muerte de 13 personas en esta nación de habla francesa, lo que interrumpió la campaña de clasificación del equipo.

"Me encanta la manera en que jugó mi equipo, la actitud en el campo. Lamentablemente, el resultado no fue de nuestro lado", declaró el entrenador de Nueva Caledonia, Johann Sidaner.