El delantero de River Plate, Miguel Borja, mantiene su rutina de entrenamiento a pesar de la reciente denuncia que recibió sobre el bienestar de sus hijos. Las autoridades no hallaron evidencia de maltrato.

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En el día posterior a la denuncia que le fue interpuesta por las autoridades del colegio de sus hijos, Miguel Borja continuó con su rutina de entrenamiento en el RiverCamp de Ezeiza.

El delantero colombiano, que ha sido fundamental en la ofensiva del River Plate, se presentó en las instalaciones del club con su habitual energía, a pesar de la complicada situación familiar que enfrenta.

Este miércoles, Borja llegó al entrenamiento completamente concentrado.

Después de un martes marcado por tensiones, el jugador se encontró nuevamente con sus compañeros y el cuerpo técnico liderado por Marcelo Gallardo.

A pesar de la denuncia sobre un supuesto maltrato a sus hijos, de 7 y 10 años, Borja mostró una actitud positiva durante la práctica, participando con entusiasmo en los ejercicios y manteniendo conversaciones informales con sus compañeros de equipo.

La denuncia surgió tras un incidente en el que un docente del Instituto Grilli, donde estudian los hijos de Borja, alertó a las autoridades sobre un presunto maltrato físico.

La directora de la escuela, Valeria Goluza, actuó rápidamente contactando con el Servicio Local de Niñez, dirigido por la Licenciada Arnal.

Posteriormente, se dispuso la realización de un examen médico a los menores, en el que también estuvo presente la madre, Linda Pérez Martínez.

A pesar de la gravedad de la acusación, las primeras entrevistas con los menores no señalaron ninguna violencia física por parte de sus padres.

Este es un punto clave en el proceso, y ahora, según informes, Borja y su pareja están evaluando junto a sus abogados las opciones legales a seguir.


Entre las posibilidades está permitir que el caso se cierre sin más problemas o, por el contrario, presentar una demanda por difamación contra las autoridades educativas.

Miguel Borja, quien regresó al entrenamiento después de un par de días libres, ha tenido un periodo reciente de altibajos con su equipo.

El último partido fue un empate 0-0 ante Platense, donde él no estuvo presente debido a que la sesión del martes estaba destinada a jugadores lesionados y aquellos con menos tiempo en la cancha.

Pese a las dificultades personales, el delantero está enfocado en su carrera y en hacer lo que mejor sabe: jugar al fútbol.

Esta no es la primera vez que un futbolista se encuentra en medio de controversias fuera de las canchas.

La presión mediática en torno a figuras públicas es un fenómeno habitual, y Borja parece saber manejarlo, manteniendo su profesionalismo.

La Unidad Fiscal número 3 de Ezeiza, bajo la dirección de la doctora Lorena González, ha confirmado que no se ha hallado evidencia de delito en este asunto, por lo que la denuncia fue desestimada.

La situación pone de relieve la complejidad de los vínculos familiares en el contexto de un deportista profesional, y como en muchos casos, los rumores pueden tener un impacto considerable en la vida personal y profesional de los individuos involucrados.

En este sentido, el club ha mostrado apoyo a Borja mientras espera que la situación se aclare por completo.