San Salvador de Jujuy, popularmente conocida como "Tacita de Plata", es el escenario donde Matías Módolo ha decidido asumir el reto de dirigir a Gimnasia de Jujuy.

A pesar de que el apodo de la ciudad se relaciona con el estadio de Gimnasia, el nombre oficial del recinto es Estadio 23 de Agosto, una fecha emblemática que remite al "Éxodo Jujeño", un evento crucial de la historia argentina.

Este éxodo fue liderado por el General Manuel Belgrano y representó el desplazamiento del pueblo jujeño hacia Tucumán para enfrentar a las fuerzas realistas durante las Guerras de Independencia.

Matías Módolo, un técnico de solo 37 años, ha destacado el Estadio 23 de Agosto, afirmando que es uno de los mejores del norte del país y una gran casa para el club.

La decisión de trasladarse a Jujuy no fue fácil y supuso un cambio importante para su familia, pero Módolo destaca la calidez de la gente y la tranquilidad que se respira en comparación con las grandes ciudades.

"Es otro desafío.

Desplazar a la familia siempre es complicado, pero el entorno aquí permite un equilibrio que favorece mi trabajo y mi vida personal", comentó Módolo.

Antes de llegar a este puesto, Módolo tuvo una breve carrera como futbolista en el ascenso, desde donde se lanzó a la dirección técnica.

Su trayectoria incluye clubes como Centro Español y Midland, hasta alcanzar el Deportivo Riestra, donde sorprendió al lograr un ascenso histórico en la temporada pasada.

Sin embargo, su paso por la Primera División argentina fue breve debido a un comienzo complicado en la Copa de la Liga, lo que llevó al club a buscar un cambio de entrenador.

La comunicación con los medios y la gestión de la información también son temas importantes para Módolo, quien enfatiza la relación que debe existir entre el cuerpo técnico y la prensa.

Reconoce que el manejo de información es clave en el fútbol actual, y que a veces se torna una herramienta de doble filo.

"Cuando llegué a Jujuy, me advirtieron que aquí las informaciones se filtraban rápidamente.

Así que decidí hablar con los medios desde la buena voluntad, buscando construir una relación positiva con ellos", dice Módolo.

Además, Módolo ha desarrollado un emprendimiento que consiste en un instituto llamado ISAD, que se dedica a la formación de periodistas deportivos y entrenadores.

Esto refleja su comprensión sobre las complejidades del fútbol y su deseo de contribuir a la profesionalización del deporte en su país.

Sin embargo, su instituto también ha enfrentado la dura realidad económica que atraviesa Argentina, lidiando con la inflación y la dificultad de mantener los costos accesibles para los estudiantes.

Módolo también abre el debate sobre el uso de las redes sociales en el fútbol, confesando que vive inmerso en este entorno digital pero prefiere un uso más profesional.

Su enfoque es claro: busca comunicarse de forma efectiva con sus jugadores, a quienes observa consumiendo información en sus dispositivos móviles.

"El fútbol es un espectáculo, y como tal, debe comunicar algo.

Mi objetivo es que mi equipo transmita pasión y entrega en cada partido," concluye Módolo.

Con un marcado deseo de dejar una huella en Gimnasia de Jujuy y hacer del Estadio 23 de Agosto un lugar que respire fútbol, su viaje como entrenador apenas comienza.