Errar un penal es algo común en el fútbol, desde las ligas profesionales hasta los picados entre amigos.

Incluso ha ocurrido en finales de Mundiales.

En Ciudad Oculta, cientos de jugadores se reúnen para competir en torneos de penales por dinero en busca de la gloria y de un ingreso extra.

Maikel Jerez, oriundo de Laferrere, cuenta que ha ganado varias veces el campeonato de penales en Mariano Acosta, enfrentando a jugadores profesionales como Néstor Ortigoza y Juan José Serrizuela.

Ahora, retirado, organiza torneos en los que la inscripción es de 5 mil pesos por pareja y se puede llegar a ganar hasta 700 mil pesos.

Los torneos se realizan dos veces por semana, con un formato de todos contra todos y tres series de tres penales por pareja.

La asistencia es variada, con participantes mayores de 14 años y la posibilidad de anotarse en varias ocasiones.

A diferencia del profesionalismo, en estos torneos los arqueros pueden dar un paso hacia adelante y los pateadores pueden amagar.

Sinclair falla un penalti mientras Canadá empata con Nigeria en el partido inaugural de la Copa del Mundo Femenina

Christine Sinclair, la delantera del equipo de Canadá, falló un penalti en el empate 0-0 contra Nigeria en el primer partido de la Copa del Mundo Femenina. La arquera Chiamaka Nnadozie fue clave para el equipo nigeriano al detener el tiro desde el punto penal. A pesar del resultado, el grupo queda abierto para ambos equipos.

Maikel Jerez, uno de los organizadores, recuerda que la primera vez que participó fue hace 25 años con 200 parejas y que desde entonces ha sido un habitual ganador.

Estos torneos atraen no solo a la población local, sino también a jugadores profesionales que disfrutan de la competencia y del ambiente en Ciudad Oculta.

Figuras como Néstor Ortigoza y Cristian Fabbiani han participado en el pasado, generando gran expectación entre los asistentes.

A pesar de la pandemia, los torneos nunca se detuvieron y continuaron brindando entretenimiento y emoción a la comunidad.

Para muchos, estos eventos no solo significan diversión, sino también una forma de ganarse la vida y mantener a sus familias.

En resumen, los torneos de penales por plata en Ciudad Oculta son mucho más que una simple competencia deportiva.

Son una oportunidad para demostrar habilidad, ganar dinero y disfrutar de un ambiente único en el fútbol argentino.