El Club Atlético Lanús no consiguió romper la igualdad ante el Independiente Medellín en el encuentro de ida de los cuartos de final de la Copa Sudamericana, finalizando el partido con un 0-0 en el Estadio Ciudad de Lanús.

Este resultado obliga al equipo argentino a buscar la clasificación en el partido de vuelta, que se celebrará dentro de una semana en territorio colombiano.

El conjunto dirigido por Ricardo Zielinski mostró un notable esfuerzo a lo largo del primer tiempo, aunque la falta de puntería y la intervención del VAR jugaron en su contra.

Los aficionados de Lanús suspiraron de frustración, recordando momentos clave del partido que pudieron haber cambiado el rumbo del encuentro.

La torcida granate estuvo expectante durante todo el partido, esperando un triunfo que no logró materializarse.

Uno de los instantes más destacados llegó cuando Walter Bou lanzó un potente disparo que impactó en el travesaño, rebotando justo delante de la línea de gol.

En un intento de engañar al árbitro brasileño, Bou gritó de alegría al ver que la pelota parecía ingresar, pero la tecnología del VAR dejó claro que no había entrado del todo.

Este momento marcó un claro indicador de la ineficacia que afectó al equipo durante el partido.

Además, el partido tuvo dos intervenciones significativas del VAR. La primera de ellas se dio cuando un gol del Lanús fue anulado por fuera de juego, mientras que la segunda fue un penal que fue revertido tras una revisión.

El árbitro Sampaio había señalado un penal a favor de Lanús por una falta de Torijano sobre Loaiza, pero tras una revisión se determinó que no hubo contacto.

La frustración fue palpable entre los jugadores de Lanús, quienes a pesar de sus esfuerzos inicialmente no pudieron mantener el ímpetu.

La defensa del Independiente Medellín, por su parte, se mostró sólida, evitando que el equipo local tuviera oportunidades claras de gol.

En el complemento, Lanús continuó buscando el arco del rival, pero la muralla defensiva colombiana logró contener los embates sin pasar mayores apuros durante los 90 minutos.

En el minuto 70, un nuevo intento de gol se convirtió en un suspiro colectivo de la hinchada local.

Tras una jugada en la que Loaiza se apresuró a definir, Sampaio desestimó el festejo ante una falta previamente advertida por el VAR, señalando una infracción de Bou sobre un defensor rival, lo que dejó a Lanús con un sabor agridulce.

Ahora, los granates se preparan para la revancha en Medellín, conscientes de que deberán mejorar su desempeño si quieren avanzar a las semifinales de la Copa Sudamericana.