Armando Oscar González, ex jugador y emblema de Lanús, se encuentra internado en una clínica de Monte Grande tras sufrir un nuevo accidente cerebrovascular.
Armando Oscar González, ex jugador y emblema de Lanús, de 56 años de edad, se encuentra actualmente internado en una clínica de Monte Grande, luego de sufrir un nuevo accidente cerebrovascular (ACV)
que lo mantiene en un estado de salud delicado, aunque estable.
Este incidente ocurrió después de que fuera sometido a una operación de emergencia en el hospital Evita de la ciudad de Lanús.
En el año 2012, González estuvo en coma durante algunas semanas a causa de un cuadro similar, pero logró recuperarse y, pocos meses después, recibió una distinción en el Museo Granate.
Armando González surgió de las divisiones inferiores del club y debutó en el primer equipo, sin embargo, no lograron el ascenso a Primera División en la temporada 1988/1989 tras una derrota frente a Chaco For Ever.
A pesar de estar lesionado y marginado en ese partido crucial, González alentó desde la tribuna, subido en el paravalancha.
El ascenso llegó en la siguiente temporada y, a pesar del descenso inmediato, lograron retornar a la máxima categoría al término de la siguiente temporada.
González es parte fundamental de la historia de Lanús en el fútbol argentino, siendo testigo de la transición del equipo desde el fútbol de Ascenso hasta convertirse en un club que ha hilvanado torneos internacionales y locales durante más de dos décadas.
En los años noventa, se destacó en un partido disputado contra Marcelo Gallardo, actual entrenador de River Plate.
En 1996, hace 28 años, La Urraca logró ganar su primer título internacional, la Copa Conmebol, una hazaña que quedará grabada en la memoria de todos los hinchas de Lanús.
La situación de Armando Oscar González es motivo de preocupación para la comunidad futbolística, que espera su pronta recuperación y la mejoría de su estado de salud.
Estaremos atentos a la evolución de su cuadro médico y a la información que se vaya generando al respecto.
¡Fuerza, Armando!