En el mundo del deporte, los lazos entre el fútbol y la Fórmula 1 se están volviendo cada vez más visibles, especialmente cuando un personaje tan icónico como Flavio Briatore expresa su pasión por el balompié italiano.

Briatore, empresario italiano que lidera la escudería de Fórmula 1 Alpine, no oculta su fervor por la Juventus, el equipo que lo cautivó desde su niñez en Cúneo, una ciudad ubicada a 100 kilómetros de Turín.

Su admiración por la Vecchia Signora, conocida por su rica historia en la Serie A, se ha visto profundizada por su conexión con el deporte motor. "Sólo los que corren pueden", se escucha en el himno del club, y Briatore se considera uno de esos afortunados que corre en múltiples sentidos, tanto en la pista de carreras como en su amor por la Juventus.

Briatore, que nació el 12 de abril de 1950, comenzó su trayectoria en el mundo empresarial de una manera poco convencional. Inicialmente fue instructor de esquí y gerente de un restaurante. Sin embargo, el verdadero cambio en su carrera llegó al colaborar con Luciano Benetton, lo que le abrió las puertas para expandir dicha marca en América durante la década de 1970.

A lo largo de su vida, ha estado vinculado con figuras emblemáticas del mundo de la moda y el entretenimiento, pero es su relato sobre su amor por la Juventus el que resuena con fuerza.

Briatore ha declarado en numerosas ocasiones que "nació para ser jugador de la Juventus", reafirmando su lealtad a la camiseta blanca y negra.

Su relación con el futbol argentino se ve reflejada en su reciente contratación del joven piloto Franco Colapinto, quien promete destacar en el automovilismo mundial bajo la tutela de Briatore.

En un evento reciente, este empresario se entusiasmó con el talento del argentino, describiéndolo como un "súper piloto" que podría permanecer en su escudería durante los próximos 15 años.

Esto subrayó no solo su enfoque en el talento, sino también la influencia del deporte argentino en su vida.

Briatore no solo ha sido un aficionado pasional, sino que ha disfrutado de los éxitos de la Juventus, especialmente durante el periodo de dominación de la liga entre 2011 y 2020, cuando el equipo ganó nueve títulos consecutivos.

Sinclair falla un penalti mientras Canadá empata con Nigeria en el partido inaugural de la Copa del Mundo Femenina

Christine Sinclair, la delantera del equipo de Canadá, falló un penalti en el empate 0-0 contra Nigeria en el primer partido de la Copa del Mundo Femenina. La arquera Chiamaka Nnadozie fue clave para el equipo nigeriano al detener el tiro desde el punto penal. A pesar del resultado, el grupo queda abierto para ambos equipos.

Esta era dorada del club se definitivamente una etapa para recordar, no solo para los juventinos como Briatore sino para todos los aficionados al deporte.

Durante ese tiempo, compartió momentos de alegría y tristeza con otros hinchas que, al igual que él, tienen un profundo apego a la squadra.

Bajo la presidencia de Andrea Agnelli, la Juventus reforzó su posición y buscó desafiar a gigantes europeos como el Real Madrid y el Bayern Múnich.

A pesar de los éxitos, Briatore también ha mostrado su apoyo a otros equipos, como el Napoli, con quien compartió una historia de rivalidad que se remonta a la llegada de Diego Maradona en 1984.

Este tipo de autenticidad y pasión es lo que define a Briatore, quien ha estado presente tanto en los triunfos como en los fracasos de su equipo.

Sin embargo, su amor por la Juventus no es del todo un camino de rosas. En 2006, el club fue condenado a jugar en la Serie B y perdió varios títulos debido al escándalo de "Calciopoli", una crisis que conmocionó al fútbol italiano.

A pesar de estas adversidades, Briatore ha continuado apoyando a su equipo, recordando que, como hinchada, siempre habrá motivos para celebrar. "Llévanos donde quieras. Somos una hinchada de fiesta", es un canto que resuena en los corazones de los aficionados.

La combinación de su pasión por el fútbol, la conexión con la Fórmula 1 y el amor por su equipo hacen de Flavio Briatore una figura singular en el mundo del deporte.

Desde su niñez en Cúneo hasta el presente en las paddocks de la F1, su historia es un testimonio de cómo el amor por un club puede perdurar a través de las generaciones y las industrias.

Mientras sigue su camino con Franco Colapinto en la Fórmula 1, Briatore también continuará siendo un ferviente defensor y admirador de su divorciado pero siempre amado club: la Juventus.