José Mourinho no logra avanzar con el Fenerbahçe en la nueva Champions League, lo que representa un impacto económico significativo para el club.

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José Mourinho y su equipo, el Fenerbahçe, han finalizado su camino en la renovada Champions League tras un emotivo encuentro contra el Lille.

El conjunto turco, que había perdido 1-2 en el partido de ida disputado en Francia, se enfrentó a la presión en Estambul, donde el partido terminó en un empate 1-1, lo que dejó al Fenerbahçe sin opciones de avanzar en la tercera ronda preliminar.

El partido estuvo marcado por una serie de momentos tensos y decisiones que podrían haber cambiado el rumbo del encuentro.

Mourinho, quien ha sido campeón de la Champions en dos ocasiones con otros equipos, no ocultó su desilusión tras la eliminación.

"Perdemos económicamente porque la Liga de Campeones es, sin duda, un trampolín importante para el club.

Hemos dejado de lado la posibilidad de enfrentarnos a los mejores equipos del mundo", comentó el entrenador portugués tras el partido.

Sin embargo, con el carácter que lo caracteriza, Mourinho no se detuvo en el pesimismo.

"Pero honestamente, nunca habríamos llegado a la final de la Liga de Campeones, no lo hubiéramos conseguido", añadió, dejando entrever sus pensamientos sobre el nivel de su plantilla en comparación con otros clubes europeos más poderosos.

Con 61 años y un futuro incierto al frente del Fenerbahçe, Mourinho ahora tiene su atención puesta en la Europa League, un torneo donde espera salir con digno desempeño.

"Vamos a la Europa League y ahí veremos... Me gustaría pensar en las posibilidades, pero debo mantenerme positivo", afirmó, haciendo referencia a su amarga experiencia de la final del año pasado con la Roma, donde consideró que hubo decisiones arbitrales desfavorables que le costaron el título ante el Sevilla.


El Fenerbahçe había realizado una importante inversión de alrededor de 48 millones de euros para reforzarse con nuevos jugadores como En-Nesyri y Söyüncü, con la esperanza de regresar a la fase de grupos de la Champions, algo que no lograron desde la temporada 2008/09. La eliminación reciente representa no solo una decepción deportiva, sino un impacto financiero considerable para el club, que esperaba capitalizar la visibilidad y los ingresos que genera participar en el torneo.

Durante el partido de vuelta, el Fenerbahçe logró igualar la serie gracias a un autogol de Bagodé Diakité en el minuto 90+2, lo que llevó el juego a tiempo extra.

Sin embargo, en una situación dramática, el VAR intervino y dio un penal a favor del Lille por una mano en el área, convirtiéndose en el gol decisivo que salvó a los franceses de la eliminación y les permitió avanzar a la fase final de la clasificación.

La seguridad de la hinchada también fue un tema en la jornada, ya que un objeto fue lanzado desde las gradas que hitó al portero del Lille, Lucas Chevalier, lo que provocó una breve pausa en el partido.

Mirando hacia adelante, si Lille avanza, será el cuarto club de la Ligue 1 en llegar a esa etapa, junto al PSG, Mónaco y Brest.

Por otro lado, en el ámbito europeo, fueron varias las eliminaciones inesperadas en esta tercera ronda, incluyendo la del Glasgow Rangers, que cedió ante el Dinamo de Kiev.

Mientras tanto, el Slovan Bratislava, el Bodo/Glimt y el Mälmo también celebraron su clasificación, destacando la competitividad feroz de este primer tramo del torneo.