Carlos Leeb, conocido por su paso en clubes argentinos y en Bolivia, atraviesa una difícil situación financiera tras invertir en negocios y enfrentar malas decisiones económicas. Actualmente busca empleo para salir adelante.
Es natural, ya que han logrado cumplir el sueño de muchos niños y jóvenes: jugar profesionalmente al fútbol. Sin embargo, esa fama y reconocimiento no siempre se traducen en estabilidad económica a largo plazo.
Un ejemplo claro es la historia de Carlos Leeb, un exjugador argentino que decidió apostar por su futuro en #Bolivia tras su carrera en #Argentina y que hoy, a sus 57 años, enfrenta un panorama financiero complicado.
Leeb, conocido popularmente como 'El Gato', dejó los campos de juego en 2002, pero su historia no termina allí. A lo largo de su carrera, atravesó momentos de gloria y lesiones que mermaron sus ingresos. Después de jugar en clubes como Chacarita y Banfield, su paso por el #fútbol boliviano fue destacado, logrando incluso el campeonato con Sport Boys. Pero, desafortunadamente, las malas inversiones, las estafas y los préstamos mal gestionados han licuado sus ahorros con el tiempo, agravados por las fluctuaciones económicas y la inflación.
Durante su carrera, Leeb acumuló aproximadamente 126 partidos y 63 goles en Chacarita, convirtiéndose en un ídolo para los hinchas del club. Su amor por la camiseta y por el fútbol lo hizo ganar reconocimiento, pero esa fama no garantizó una seguridad económica duradera. En 1999, intentó diversificar sus ingresos abriendo una panadería, sin embargo, fue víctima de una estafa que lo sumió en una depresión profunda.
Durante varios días, no pudo levantarse de la cama, enfrentándose a pensamientos oscuros y a un estado de ánimo muy vulnerable. La ayuda llegó a través de un psiquiatra y su familia, quienes fueron fundamentales en su proceso de recuperación.
La situación económica complicada se vio reflejada en su realidad actual: Leeb no posee ahorros y sus ingresos son nulos. Reconoce que necesita con urgencia un empleo, aunque no necesariamente ligado al fútbol. Ha trabajado en múltiples rubros, desde acompañar a su padre en la panadería durante su infancia, hasta ocupar cargos de entrenador en distintos países, principalmente en Bolivia.
Le impidieron seguir desarrollando su carrera como entrenador en Argentina
Sin embargo, sus métodos rebeldes y su carácter siempre polémico le cerraron puertas en algunos casos. Una disputa con la dirigencia de Banfield, así como conflictos con dirigentes en otros clubes, le impidieron seguir desarrollando su carrera como entrenador en Argentina.
A lo largo de casi una década en Bolivia, Leeb logró conquistar un título con Sport Boys y fue considerado para dirigir a la selección nacional, aunque esas oportunidades no prosperaron.
La nostalgia y las heridas abiertas por decisiones mal tomadas en su vida financiera y profesional lo acompañan en esta etapa. “Muchos piensan que los exfutbolistas viven en el lujo, pero la realidad es otra. Yo soy uno más que necesita trabajar para seguir adelante”, expresa.
Su historia no solo refleja las dificultades que enfrentan algunos jugadores después del retiro, sino también la importancia de una planificación económica y la necesidad de asesoramiento financiero en esa profesión.
La historia de Carlos Leeb es un recordatorio de que la carrera deportiva, aunque llena de momentos de gloria, también puede estar marcada por desafíos económicos y personales que requieren resiliencia y apoyo para superarlos.
Actualmente, Leeb busca #empleo en cualquier sector que le permita estabilizar su #economía y poder brindar una mejor calidad de vida a su familia. Su ejemplo pone en evidencia la vulnerabilidad que puede experimentar un exfutbolista, en una realidad donde las malas decisiones y las circunstancias económicas adversas pueden transformarse en obstáculos insuperables si no se cuenta con un soporte adecuado.
