Se reavivan las memorias de la final de Qatar en el partido de cuartos de final de los Juegos Olímpicos de París 2024 entre Argentina y Francia, con Javier Mascherano como protagonista.
El próximo viernes en Burdeos, Argentina y Francia se enfrentarán en un partido que ha sido calificado por los medios franceses como 'la gran revancha'. Este encuentro corresponde a los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de París 2024, y ya ha desatado numerosas especulaciones en los portales locales, que han revivido la memoria de la final del Mundial de Qatar.
En esa ocasión, los penales en el estadio de Lusail y los famosos bailes del Dibu Martínez han quedado grabados en la memoria colectiva.
Sin embargo, más allá de la atención mediática sobre la rivalidad entre naciones, hay una historia personal que también se ha reavivado.
Se trata de Javier Mascherano, el actual entrenador del seleccionado argentino, quien se encuentra en una situación que podría ser vista como una pequeña revancha personal.
Es importante recordar que Mascherano fue parte de la dolorosa eliminación de Argentina en los octavos de final del Mundial de Rusia 2018, cuando el equipo cayó 4-3 ante Francia.
En ese partido, jugado el 30 de junio, el exfutbolista tuvo que despedirse de la selección con lágrimas en los ojos, haciendo un repaso por una carrera que había durado 15 años.
La trayectoria de Mascherano con la camiseta albiceleste es digna de mención.
Debutó en 2003, bajo la dirección de Marcelo Bielsa, en un partido que terminó en empate 2-2 frente a Uruguay.
A lo largo de su carrera internacional, se convirtió en el segundo jugador con más presencias en la selección, acumulando un total de 147 partidos, solo superado por Lionel Messi.
A pesar de no haber podido levantar una Copa del Mundo, Mascherano logró dos medallas de oro en los Juegos Olímpicos, primero en Atenas 2004 y luego en Pekín 2008. Su actuación más emblemática se produjo durante el Mundial de Brasil 2014, donde destacó como un pilar defensivo clave de su equipo.
A pesar de sus logros, la despedida de Mascherano tras el Mundial de Rusia fue controvertida y dejó un mal sabor en su trayectoria.
Se mencionó que su inclusión en la selección estaba en duda y que estaba siendo observado con recelo por parte del entrenador Jorge Sampaoli, quien después de la eliminación expresó su desconsuelo por la situación del equipo.
Con el partido que se avecina, Mascherano tiene la oportunidad de redimir esa experiencia pasada.
'Los hinchas franceses harán su parte, nosotros nos enfocamos en jugar al fútbol, que es nuestra única responsabilidad', dijo el DT tras la victoria sobre Ucrania.
También reflexionó sobre el histórico regreso de Argentina a los cuartos de final después de 16 años, algo que refleja el resurgir del fútbol argentino en este contexto olímpico.
'No podemos descansar mucho entre partidos', comentó Mascherano, resaltando las dificultades del calendario.
También criticó la decisión de la organización de limitar la lista de jugadores a 18, sugiriendo que el ritmo del fútbol moderno requiere más flexibilidades por parte de los organizadores.
Con la mirada puesta en el rival, Mascherano expresó que pese a no haber seguido de cerca a Francia, está consciente de sus capacidades ofensivas y debilidades defensivas.
Así que se dibuja un horizonte lleno de expectativas.
El enfrentamiento en Burdeos no solo será un partido más; es una oportunidad para que Javier Mascherano cierre un capítulo oscuro de su historia con la selección y para que Argentina enfrente a un rival que busca venganza por la derrota sufrida en la final de Qatar.