La final por la Copa de la Liga entre Estudiantes y Vélez tuvo un marco espectacular en el Estadio Madre de Ciudades.
El fútbol continúa demostrando que sigue siendo el deporte más emocionante y maravilloso, tanto dentro como fuera de la cancha.
La reciente final por la Copa de la Liga entre Estudiantes y Vélez tuvo un ambiente increíble en el Estadio Madre de Ciudades, que resultó ser pequeño para la magnitud de ambos equipos argentinos.
Esto es algo habitual en instancias finales de competencias como la Copa Argentina, donde el público de ambas partes muestra lo mejor de su pasión, generando un espectáculo de color, calor y esfuerzo por estar presentes a pesar de la distancia.
El partido fue intenso durante casi tres horas, culminando con el disparo final de Fernando Zuqui que aseguró la consagración.
En lo futbolístico, el equipo de Vélez fue superior en los primeros 45 minutos, pero fue Estudiantes quien logró irse al descanso en ventaja gracias a un golazo de Eros Mancuso.
El gol del Pincha llegó a los 14 minutos, luego de una jugada que combinó a Sosa y Cetré, resultando en un remate cruzado imparable para el portero de Vélez, Marchiori.
La noticia del fallecimiento de César Luis Menotti, a menos de un minuto del gol de Estudiantes, generó un momento conmovedor en el Estadio Madre de Ciudades.
Ambos equipos y el público se unieron en un respetuoso aplauso y minuto de silencio en honor al ex entrenador.
El partido continuó con emociones y jugadas de riesgo, culminando en un empate 1-1 con un gol de Sarco para Vélez.
El tiempo suplementario fue dominado por Estudiantes, que finalmente se llevó la victoria en los penales, con Matías Mansilla destacándose al tapar tres disparos.
La Copa de la Liga terminó en manos de Estudiantes de La Plata, en un emocionante encuentro que quedará en la memoria de los aficionados al fútbol.