El Presidente Milei busca modernizar el fútbol argentino con la privatización de los clubes a través de las Sociedades Anónimas Deportivas

Imagen relacionada de el gobierno argentino impulsa las sociedades anonimas deportivas en el futbol nacional

Las últimas horas encontraron a Javier Milei ocupado en distintos temas de la coyuntura nacional, pero el fútbol se coló en su agenda.

No fue antojadizo, está claro.

Para el Presidente, más allá de que su objetivo principal está en la eliminación de la inflación y mantener a rajatabla la política del déficit cero, la pasión de multitudes no está ajena a su plan de gobierno.

Por eso entre el viernes y el sábado habló de la incorporación de las Sociedades Anónimas Deportivas.

Y mientras desde la AFA recibió una respuesta de Pablo Toviggino, mano derecha de Claudio Tapia, puertas adentro del ministerio de Desregulación y Transformación del Estado que encabeza Federico Sturzenegger preparan los ajustes de la reglamentación para la privatización (opcional, está claro) de los clubes.

Según cálculos del Presidente, podrían ingresar entre 2.500 y 3 mil millones de dólares de inversiones en el fútbol argentino si se logra la seguridad jurídica necesaria.

Milei ya había publicado un posteo en X, la red social de Elon Musk, con un gráfico con los jugadores de la Selección Argentina y sus respectivos clubes, todos sostenidos por capitales privados.


El gráfico, armado por el empresario Guillermo Tofoni, tuvo 6 millones de visualizaciones.

La AFA ha prohibido la figura de las Sociedades Anónimas Deportivas en su Estatuto, pero el Gobierno argentino está decidido a ir adelante con su plan.

Javier Tebas, CEO de LaLiga de España, y Sir Dave Richards, padre de la Premier League, han mostrado interés en invertir en los clubes de fútbol del país.

Incluso, Richards tiene diez consorcios norteamericanos dispuestos a involucrarse en el fútbol argentino.

Los hinchas se muestran divididos en las redes sociales, entre los que temen por la privatización de los clubes y los que ven en las Sociedades Anónimas Deportivas una oportunidad para modernizar el fútbol argentino.

La resistencia al cambio es palpable, pero el Gobierno argentino parece decidido a llevar adelante esta transformación en el deporte nacional.