El jefe de la barra de Huracán, Claudio De Respinis, ha sido arrestado y enfrenta graves acusaciones que lo relacionan con un intento de homicidio y tenencia ilegal de armas.

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Claudio De Respinis, conocido como 'El Cone', líder de los barrabravas del Club Huracán, se encuentra en problemas legales tras su arresto ocurrido en Pompeya.

A raíz de un allanamiento realizado el domingo por la noche, De Respinis fue detenido y se le han formulado múltiples cargos, incluyendo tentativa de homicidio, amenazas coactivas y posesión ilegal de armas de fuego.

Según la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas Nº 35, la orden de prisión preventiva fue emitida por el juez Alejandro Villanueva, del Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas Nº 25.

Esta detención coincide con un periodo de creciente tensión en el barrio de Pompeya, donde se señaliza que De Respinis estuvo implicado en una balacera el 7 de marzo contra un grupo disidente.

La situación se intensificó tras la difusión de varios videos en redes sociales que muestran escenas de violencia, que según la fiscal Celsa Ramírez, son preocupantemente parecidas a las que ocurren en localidades con altos índices de violencia, como Rosario.

"Inicialmente pensé que eran escenas de otra provincia, pero sucedieron en Buenos Aires", se lamentó Ramírez en una publicación de Instagram donde mostró imágenes del operativo policial que resultó en la captura de De Respinis y su sobrino.

Las autoridades han clasificado los presuntos delitos de De Respinis bajo varios artículos del Código Penal argentino, incluyendo intentos de homicidio con uso de arma de fuego y posesión de armas sin la debida autorización.

Este tipo de crímenes son tratados con gran severidad en la ley, y las penas podrían oscilar entre los cinco y los 30 años de prisión.

Como resultado de la gravedad de los cargos, ya se ha solicitado un derecho de admisión que le prohibiría el acceso a todas las canchas de fútbol del país, anticipando un impacto significativo en la vida de los hinchas de Huracán, quienes siguen a De Respinis.

La presencia de barrabravas en el fútbol argentino ha sido una problemática constante, y su relación con la violencia ha llevado a las autoridades a implementar nuevas medidas de seguridad.

Históricamente, la violencia en el fútbol argentino no es un fenómeno nuevo, con episodios de enfrentamientos entre hinchadas que datan de décadas atrás.

A lo largo de los años, han surgido diversas iniciativas para erradicar esta situación, pero los líderes de hinchadas como De Respinis han continuado ejerciendo una influencia considerable, amalgamando la pasión deportiva con un clima de temor.

Las decisiones judiciales posteriores serán cruciales no solo para De Respinis, sino también para el futuro de la violencia en el fútbol argentino y la manera en que se manejarán las dinámicas entre barras bravas, clubes y autoridades.

En un contexto donde la seguridad pública es una prioridad, el caso de De Respinis podría marcar un precedente en la lucha contra la impunidad en el deporte.