El modesto Crystal Palace ganó la FA Cup por primera vez en su historia tras derrotar al poderoso Manchester City 1-0 en la final disputada en Wembley, asegurando su clasificación a la próxima Europa League y dejando en shock a su rival. El debut oficial de Claudio Echeverri en el City terminó con derrota y decepción.

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El pasado sábado, en un partido histórico en Wembley, el Crystal Palace logró una de las mayores sorpresas del fútbol inglés al conquistar su primer título en la prestigiosa FA Cup, el torneo de llave más antiguo del mundo.

Se impuso 1-0 al vigente campeón Manchester City, en un encuentro que pasará a la historia por la inteligencia defensiva del modesto club del sur de Londres y por su inesperada hazaña.

El Crystal Palace, que había esperado 164 años para obtener su primer trofeo mayor, había tenido anteriormente en su vitrina únicamente la extinta Full Members Cup en 1992 y algunos títulos de segunda división en 1979 y 1994.

La victoria en esta final no solo representa un logro deportivo, sino también una clasificación histórica para la próxima edición de la Europa League, torneo que nunca había llegado a disputar.

Desde el inicio del partido, los dirigidos por Oliver Glasner salieron con mucha personalidad y agresividad, demostrando que estaban dispuestos a luchar hasta el final.

A los 16 minutos, encontraron la recompensa a esa actitud con un gol de Eberechi Eze, quien, tras un preciso desborde de Daniel Muñoz, anticipó a los defensores y convirtió con soltura ante Stefan Ortega, estableciendo el 1-0.

Manchester City, en busca de igualar en los minutos siguientes, tuvo varias chances, siendo la más clara un penal en el minuto 33 cobrado a favor del equipo de Pep Guardiola.

Sin embargo, Omar Marmoush erró la ejecución, encontrándose con Dean Henderson, el arquero del Crystal Palace, quien se convirtió en la figura de la tarde.

Henderson, que ya había atajado un penal al propio Marmoush, volvió a salvar la portería con una tapada crucial para mantener la ventaja de su equipo.

El debut oficial de Claudio Echeverri con Manchester City, realizado en esta final, se convirtió en una experiencia amarga para el joven argentino. Ingresó a los 31 minutos en reemplazo de Savinho y, durante sus 14 minutos en cancha, tuvo dos oportunidades claras para marcar. La primera, un remate que impactó en Henderson tras una asistencia de De Bruyne, fue su mejor opción; la segunda, un disparo desde una posición favorable, fue nuevamente contenido por el arquero rival.

Además, en el tiempo de descuento, Echeverri fue amonestado por una entrada fuerte.

La tristeza en Echeverri se reflejaba en su rostro al finalizar el encuentro, en un día que seguramente marcará su carrera. Guardiola salió a consolarlo, consciente de la importancia del momento para el joven futbolista. Por su parte, el Crystal Palace celebró una victoria que rompió una larga sequía de títulos, en un día que quedará marcado en la historia del club.

Este triunfo no solo significó un cambio en las vitrinas del club, sino que también cortó una racha de derrotas en finales de FA Cup, tras las pérdidas en 1990 y 2016 ante Manchester United.

La coronación en Wembley también aseguró su participación en la siguiente Europa League, sumando un logro adicional en un club que, hasta ahora, no había tenido experiencia en estas competencias continentales.

Por otro lado, Manchester City, que buscaba su cuarto título en la FA Cup, sufrió su segunda derrota consecutiva en esta instancia tras caer en 2023 frente al Manchester United.

La temporada ha sido complicada para los de Guardiola, quienes además perdieron la Premier League ante Liverpool, cayeron eliminados en Champions League frente al Real Madrid y abandonaron la Copa de la Liga ante Tottenham.

La única esperanza de festejar llegará en el Mundial de Clubes que se disputará en Estados Unidos desde mediados de junio.

En definitiva, la victoria del Crystal Palace en Wembley representa un momento de gloria que quedará en la historia del fútbol inglés, y deja en evidencia que en este deporte, la historia puede cambiar en un instante y con ella, también los sueños de todos los equipos y sus seguidores.