Los medios de comunicación brasileños no escatiman en críticas y aseguran que la actual Selección de fútbol está viviendo una de sus etapas más oscuras en la historia.

La reciente derrota ante Paraguay en Asunción fue particularmente dolorosa, acompañada del abucheo del público y la sensación de humillación.

En los últimos cinco partidos, el equipo dirigido por Dorival Júnior ha cosechado cuatro derrotas, lo que lo coloca en una situación comprometida, en el quinto lugar de la tabla de clasificación con los mismos puntos que Venezuela, solo superado por la diferencia de goles.

Desde la el Mundial de Qatar, Brasil ha enfrentado una crisis futbolística sin precedentes.

Tras la salida de Tite, Ramon Menezes Hubner tomó las riendas del equipo, aunque su gestión fue breve.

Posteriormente, Fernando Diniz Silva, quien había brillado con el Fluminense, asumió el cargo, pero fue destituido luego de solo seis partidos de Eliminatorias, con un rendimiento que incluyó dos victorias, un empate y tres derrotas.

La búsqueda de un nuevo rumbo llevó a Dorival Júnior a la dirección del equipo, quien intenta replicar el exitoso proceso de renovación que convirtió a la selección argentina en campeona bajo la dirección de Lionel Scaloni.

En un intento por rejuvenecer la plantilla, Dorival ha dejado fuera a jugadores veteranos como Thiago Silva, Casemiro y Roberto Firmino, dando paso a una nueva generación de futbolistas, muchos de los cuales juegan en ligas menos reconocidas de Europa.

Ednaldo Rodrigues, presidente de la CBF, justificó esta decisión al señalar que los cambios son difíciles, pero necesarios para avanzar hacia un nuevo proyecto.

El comienzo del ciclo bajo Júnior daba motivos para la esperanza: se logró una victoria 1-0 ante Inglaterra y un emocionante empate 3-3 frente a España.

Sin embargo, la participación en la Copa América de Estados Unidos fue decepcionante, logrando solo una victoria y siendo eliminado por Uruguay en cuartos de final, lo que encendió las alarmas entre los aficionados y expertos del balompié.

El triunfo ajustado 1-0 contra Ecuador, a su vez, generó silbidos de desaprobación en la afición y la reciente derrota frente a Paraguay ha puesto en entredicho la continuidad de Júnior.

Este se encuentra en una situación delicada, especialmente tras sus afirmaciones optimistas sobre llegar a la final del Mundial 2026. Las críticas también han comenzado a dirigirse hacia Vinicius Júnior, estrella del Real Madrid, quien ha tenido un rendimiento bajo con la selección.

Las estadísticas evidencian la crisis actual.

Brasil no había tenido un comienzo tan malo en las Eliminatorias desde que se instauró el nuevo formato.

En lo que va de la clasificación, han disputado ocho partidos en los que han perdido cuatro.

La peor campaña histórica de la selección se remonta al ciclo hacia Japón-Corea 2002, donde el equipo ganó 9, empató 3 y perdió 6. En contraste, en su camino a Qatar 2022, Brasil llegó a la cima con un récord de 14 victorias.

El hecho de haber perdido su invicto de local también refleja la gravedad de la situación.

Con la derrota frente a Argentina, Brasil dejó atrás un registro de 51 victorias y 13 empates en casa.

Además, por primera vez en 22 años, perdieron frente a Uruguay, y la derrota ante Paraguay sonó como una campanada de alerta.

Dorival Júnior ha admitido que deben intensificar el trabajo para revertir la situación.

"Nos faltaron muchas cosas contra Paraguay.

Soy responsable por eso y no quiero señalar a ningún jugador", expresó tras la derrota.

Con los próximos encuentros en octubre contra Chile y Perú, el futuro de Júnior y el renacer de la Selección Brasileña está en juego.