La victoria de la Selección Argentina en la Copa América 2024, celebrada en Estados Unidos, ha generado una gran emoción entre los jugadores y sus seguidores, pero también ha traído consigo una profunda controversia.

Durante las festividades que siguieron a la obtención del título, la atención se centró en una canción que fue entonada por los futbolistas, que ha sido considerada ofensiva por muchos.

Los días posteriores a la victoria se vieron marcados por la tensión en el ámbito deportivo, especialmente en torno a Enzo Fernández, un mediocampista del Chelsea, quien ha sido objeto de acusaciones de racismo.

Específicamente, Fernández fue señalado por sus propios compañeros y también por la Federación Francesa de Fútbol.

En medio de un aluvión de reproches y críticas, el debate se centró no solo en las palabras del jugador argentino, sino en si Argentina como nación está siendo injustamente etiquetada como discriminatoria.

El incidente surgió a raíz de una transmisión en vivo publicada por Enzo Fernández en su cuenta de Instagram, donde mostraba la celebración de sus compañeros tras el triunfo en la competencia continental.

En el entusiasmo del momento, los jugadores empezaron a cantar canciones típicas, pero la situación se tornó controversial al incluir una letra que alude a los orígenes africanos de algunos futbolistas franceses, incluyendo un insulto dirigido a Kylian Mbappé, la estrella del fútbol galo.

Este hecho ha polarizado las opiniones sobre el asunto.

Por un lado, hay quienes apoyan la defensa de la cultura futbolística argentina y aseguran que la canción no tiene intenciones racistas, sino que es una tradición en el folclore de los estadios.

Por otro lado, están quienes argumentan que la letra es discriminatoria y xenófoba, exigiendo sanciones tanto para el equipo argentino como para el propio Enzo Fernández.

Figuras prominentes del periodismo deportivo han compartido sus opiniones sobre lo acontecido.

Vito De Palma, un periodista italiano de 65 años que ha vivido en Argentina por más de 40 años, salió en defensa del país suramericano.

En su declaración, recordó que llegó a Argentina en 1983, resaltando la convivencia pacífica entre las diversas religiones en el país y sosteniendo que la Argentina no se asemeja a naciones donde se manifiestan tensiones étnicas y religiosas.

El periodista italiano especificó que ser extranjero en Argentina es visto como una ventaja, no una desventaja.

Sin embargo, hizo hincapié en que hay una notable creatividad en la cultura del fútbol argentino a la hora de celebrar, lo que puede incluir canciones y gritos que a veces se malinterpretan.

De Palma cuestionó la idea de que el comportamiento de algunos jugadores debiera manchar la imagen de toda una nación, defendiendo que en Europa, situaciones similares se viven con normalidad y no generan tanta controversia.

Finalmente, estas opiniones encienden un debate mayor sobre el racismo y la discriminación en el deporte, así como la forma en que se perciben los cantos y celebraciones en el contexto del fútbol.

La polarización alrededor de la letra de la canción de los campeones está lejos de terminar, y el resultado de esta controversia podría influir en el futuro de la relación entre el fútbol argentino y su comunidad internacional.