El reciente partido entre Chile y Bolivia en el marco de las Eliminatorias Sudamericanas ha dejado una larga discusión sobre el concepto de fair play en el fútbol.

Durante el encuentro, Chile, ante una difícil situación en la tabla, decidió no interrumpir el juego cuando el arquero boliviano, Carlos Lampe, sufrió una grave lesión al romperse el tendón de Aquiles.

Esto ocurrió en un momento crítico del partido.

A tan solo 13 minutos de iniciado el encuentro, los chilenos ya se encontraban en desventaja, luego de que Carmelo Algarañaz abriera el marcador.

Sin embargo, la situación se tornó preocupante cuando Lampe, tras recibir un pase, se desplomó en el terreno de juego y no pudo continuar.

En un gesto que ha generado controversia, Eduardo Vargas aprovechó la situación para anotar el gol del empate mientras el arquero caía al suelo.

A pesar de la presión del juego, la acción de Vargas ha sido fuertemente criticada, con jugadores bolivianos reclamando que, en señal de respeto, Chile debería haber permitido que Bolivia anotara.

Por su parte, el arquero Lampe, tras ser llevado en camilla, comentó que no recibió ninguna comunicación de Vargas después del partido, lo que añadió leña al fuego de la polémica.

"Podrían haber dejado que Bolivia hiciera el gol.

La justicia divina hizo lo suyo", expresó Lampe.

La historia del fair play en el fútbol cuenta con varios antecedentes, uno de los más recordados ocurrió en 2019, cuando Marcelo Bielsa, entrenador del Leeds, ordenó a sus jugadores dejarse anotar un gol tras un incidente polémico.

En aquel partido de la Football League Championship, el Leeds se había puesto en ventaja de manera controvertida y, al ver la disputa entre sus rivales, Bielsa decidió que su equipo debía permitir el gol del Aston Villa para equilibrar la situación, lo que mostró un gran sentido de ética deportiva.

Sin embargo, a diferencia de lo que ocurrió en el partido liderado por Bielsa, la realidad del juego entre Chile y Bolivia fue diferente.

Tras el gol de Vargas, Bolivia rápidamente recuperó el control del juego y los jugadores chilenos, visiblemente tensos, no pudieron mantener el resultado.

En una jugada fulgurante, Miguel Terceros, joven talento de tan solo 20 años que juega para el Santos de Brasil, logró marcar el gol de la victoria para Bolivia, convirtiendo el partido en un triunfo por 2-1.

Luego de este encuentro, Chile se encuentra en una situación complicada, ocupando el penúltimo lugar en la tabla de las Eliminatorias hacia el Mundial de Estados Unidos/Canadá/México 2026, lo cual incrementa la presión sobre el equipo.

La necesidad urgente de puntos ha llevado a muchos a cuestionar los principios de fair play y a replantear lo que significa jugar con respeto en el deporte.

La discusión continúa, y el incidente reaviva el debate sobre el comportamiento deportivo y la ética en el fútbol, convirtiéndose en un tema candente para aficionados y expertos en la materia.