Rodrigo Bentancur, mediocampista uruguayo del Tottenham Hotspur, ha sido objeto de sanciones por parte de la Asociación de Fútbol de Inglaterra (FA) debido a un comentario que muchos han calificado de racista dirigido hacia su compañero Heung-min Son.

La FA ha decidido imponerle una suspensión de siete partidos juntamente con una multa económica de 120.000 euros, después de que Bentancur hiciera una broma inapropiada durante una entrevista televisiva.

La controversia se desató cuando un periodista le pidió a Bentancur una camiseta de Son.

En lugar de simplemente responder, el jugador uruguayo hizo un comentario que fue considerado ofensivo, refiriéndose a que Son podría ser primo de otras personas que se le parecieran.

Esta frase, alude no solo a la identidad nacional de Son, sino que también toca aspectos raciales, lo que llevó a la FA a calificarlo como una infracción grave.

"La FA tiene políticas muy claras en lo que respecta a la conducta de los jugadores, especialmente en situaciones que involucran comentarios sobre la raza o etnia.

No podemos permitir que comentarios de este tipo pasen desapercibidos", afirmó un portavoz de la asociación.

En el pasado, otros futbolistas han enfrentado sanciones similares.

Edinson Cavani, por ejemplo, recibió una suspensión de tres partidos y una multa también por un comentario considerado racista en Instagram.

A medida que la presión crecía en redes sociales y medios de comunicación, Bentancur ofreció disculpas públicamente, afirmando que sus palabras fueron malinterpretadas y que nunca tuvo la intención de ofender a su compañero.

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Christine Sinclair, la delantera del equipo de Canadá, falló un penalti en el empate 0-0 contra Nigeria en el primer partido de la Copa del Mundo Femenina. La arquera Chiamaka Nnadozie fue clave para el equipo nigeriano al detener el tiro desde el punto penal. A pesar del resultado, el grupo queda abierto para ambos equipos.

"He hablado con Son y él entiende que fue un desafortunado malentendido.

Mis disculpas son sinceras, y lamento cualquier daño que mis palabras hubieran causado“, dijo en sus redes sociales.

Por su parte, Heung-min Son respaldó a Bentancur, comentando que también entiende la situación y que no tiene resentimientos hacia él.

“No pretendía decir nada ofensivo de forma intencionada.

Somos amigos y he dejado este asunto atrás”, puntualizó el jugador surcoreano.

Sin embargo, este incidente ha suscitado un debate más amplio sobre cómo el deporte debe abordar el racismo y los comentarios inapropiados en general.

La FA ha estado especialmente activa en su lucha contra el racismo, dispuesta a sancionar de manera contundente cualquier conducta que contravenga sus principios.

En el caso de Bentancur, a pesar de que se ha disculpado, la gravedad de su comentario lo ha llevado a enfrentar las consecuencias totales del régimen sancionador vigente.

Los aficionados y analistas del fútbol ahora miran con atención cómo se desarrollará la situación del Gimnasia, quien tendrá que ver cómo maneja la ofensividad y la reputación de sus jugadores mientras se prepara para los próximos partidos de la Premier League sin su mediocampista uruguayo.

El caso sirve como recordatorio sobre la importancia de ser responsables con las palabras y cómo estas pueden tener un impacto significativo más allá del campo de juego.