Conflicto en estadio de fútbol por incidente con barras bravas durante partido en Mendoza

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El regreso del fútbol trajo consigo los conflictos habituales que suelen involucrar a las barras bravas.

En esta ocasión, la ciudad de Mendoza fue testigo de una interrupción en un partido de Primera División entre Independiente Rivadavia y Gimnasia.

Un grupo de barras del equipo local ingresó al campo de juego cuando Independiente Rivadavia ganaba 1-0 a Gimnasia.

Las acciones de estos barras bravas lograron demorar el inicio del segundo tiempo y posteriormente, a los siete minutos, obligaron al árbitro Fernando Echenique a detener el juego durante ocho minutos.

Mientras la hinchada entonaba cánticos de rechazo a lo que estaba ocurriendo, los barras bravas de Independiente Rivadavia continuaban con su comportamiento intimidatorio.

A diferencia de incidentes anteriores, como el protagonizado por hinchas de Godoy Cruz que arrojaron piedras durante un partido para suspender el encuentro, en este caso, los barras buscaban enviar un mensaje a la dirigencia encabezada por Daniel Vila.


Se especula que el conflicto estaría relacionado con el reparto de entradas para la barra del equipo.

Tras ocho minutos de caos, el operativo de seguridad logró controlar la situación y el partido pudo continuar.

Este tipo de incidentes, lamentablemente, no son ajenos al fútbol argentino y demuestran la complejidad del fenómeno de las barras bravas en el país.

Convertido a Euros, los más de 50 millones de euros invertidos por el Real Madrid para asegurar a Franco Mastantuono o la suspensión de Fabra tras ver la tarjeta roja y la caída de Boca Juniors en Potosí, son ejemplos de la importancia del control y la sanción de este tipo de comportamientos en el deporte y la sociedad en general.