Un discutido arbitraje marcó el encuentro en el que Barracas Central sorprendió a Banfield, que perdió su primer partido del Torneo Apertura.

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En un encuentro marcado por la controversia, Barracas Central logró una victoria significativa sobre Banfield, rompiendo así el invicto del equipo del Sur.

La victoria del conjunto local fue impulsada por un gol en la primera mitad, pero el desempeño del árbitro Luis Lobo Medina acaparó la atención de los aficionados, ensombreciendo el resultado del partido.

El partido se llevó a cabo en el estadio de Arsenal, ubicado en Sarandí, y desde el inicio se notó la influencia del árbitro Lobo Medina en el desarrollo del juego.

En el minuto 17, el colegiado sancionó una falta de Brandon Oviedo sobre Nahuel Barrios. Aunque la falta fue clara, la decisión de Lobo Medina de mostrar tarjetas en momentos críticos generó dudas entre los espectadores sobre la equidad de su criterio.

El gol de Barracas llegó tras un tiro libre ejecutado por Iván Tapia, que rápidamente se convirtió en un caótico rebote en el área de Banfield.

Dardo Miloc conectó de cabeza y, aunque Facundo Sanguinetti intervino, fue Kevin Jappert quien aprovechó el rebote para marcar el 1-0. A pesar de que la repetición mostró a Jappert en posición adelantada, el árbitro validó el gol, lo que provocó la protesta del equipo visitante y desató un debate acalorado en las redes sociales.

La primera mitad finalizó entre críticas hacia la actuación arbitral. Unas decisiones discutibles, como no amonestar a Miloc por un fuerte golpe a Gerónimo Rivera y la falta de penalti en una acción sobre el jugador Nasif, alimentaron aún más las discusiones.

En esta jugada, Fernando Tobio y Nicolás Demartini cometieron faltas simultáneamente, pero Lobo Medina optó por no sancionar ninguna infracción.

Durante la segunda parte, Barracas Central demostró una disciplina defensiva notable, cerrando espacios y dificultando que Banfield generara ocasiones claras.

A pesar de sus esfuerzos, el equipo dirigido por Ariel Broggi se encontró con una defensa sólida y un árbitro que seguía aplicando un criterio polémico respecto a las faltas.

El desgaste físico y el frustrante esfuerzo sin resultados tangible llevaron a Banfield a perder la posibilidad de empatar.

En el tramo final del encuentro, Barracas se mostró reacio a atacar con más ganas, priorizando mantener su ventaja, y aunque el equipo local tuvo una o dos contras, no generaron verdadero peligro.

Con el silbato de Lobo Medina en el aire y la tensión palpable en el campo, el partido llegó a su final. No obstante, la controversia en torno al arbitraje quedó como el tema predominante más allá del resultado.

La actuación de Lobo Medina, marcada por decisiones sujetas a cuestionamientos, ha alimentado un debate más amplio sobre la necesidad de mejorar la consistencia en el arbitraje en el fútbol argentino.

Las futuras presentaciones por parte de este colegiado deberán ser seguidas cuidadosamente, tal como su historial reciente ha suscitado preocupaciones sobre la imparcialidad en el fútbol.

Por su parte, Barracas Central tendrá razones para celebrar su victoria y la forma en que manejaron el resultado, mientras que Banfield deberá replantear su estrategia para el próximo encuentro y encontrar la manera de superar planteamientos defensivos.