Tras un partido tenso, Atlético de Rafaela consigue la permanencia en la Primera Nacional, pero enfrenta nuevos desafíos y lamentables incidentes.

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El Atlético de Rafaela ha conseguido, al menos por el momento, su permanencia en la Primera Nacional tras vencer a Brown de Adrogué por 2-1 en un partido que funcionó como desempate para determinar el segundo descenso de la categoría, evento que se llevó a cabo en San Nicolás.

Sin embargo, este encuentro estuvo marcado por dos incidentes lamentables: en la previa, cuatro agentes de policía perdieron la vida mientras se preparaban para supervisar el operativo de seguridad, y durante el partido, un camarógrafo de TyC Sports resultó herido y tuvo que ser trasladado a un hospital tras la explosión de una bomba de estruendo muy cerca de su posición en el campo.

Los goles de la victoria llegaron a través de Bautista Tomatis, que anotó a los ocho minutos del primer tiempo, y Jonás Aguirre, que amplió la ventaja a los 27 minutos.

Sin embargo, en la recta final del encuentro, a trece minutos del final, el experimentado Abel Masuero logró descontar para el Tricolor.

A pesar de la reacción, el equipo dirigido por Jorge Vivaldo no pudo empatar y, tras ocho años en la Primera Nacional, se vio obligado a descender a la Primera B Metropolitana.

Esta situación es compleja para la institución, que aún enfrenta la posibilidad de caer al Federal si no logra vencer a Talleres de Remedios de Escalada en la reválida de la plaza.

El primer gol de Rafaela llegó cuando Aguirre, en un admirable pase filtrado, habilitó a Dichiara, quien, tras un mal control, proporcionó una oportunidad perfecta para Tomatis.

Este, con gran habilidad, se escapó de su defensor y definió hacia el segundo palo, poniendo a su equipo en ventaja.


El segundo tanto ocurrió en una jugada de contraataque, donde Aguirre, tras una buena carrera por la banda izquierda, cruzó el balón con precisión hacia la red, aumentando la diferencia antes del descanso.

La segunda mitad del enfrentamiento estuvo llena de emociones, y cuando Masuero marcó el gol del descuento con un potente remate, reavivó la esperanza entre los hinchas de Brown de Adrogué. Sin embargo, el tiempo no fue suficiente para que el equipo local pudiera rescatar un punto, y así se selló su destino en la categoría inferior.

En cuanto al incidente que involucró al camarógrafo Carlos Remersaro, afortunadamente, su estado es estable tras recibir atención médica en el Hospital San Felipe, donde le fueron aplicada suturas en su pie izquierdo.

El artefacto explosivo, arrojado por algunos simpatizantes de Atlético de Rafaela, provocó alarma y lamentaciones en el ámbito deportivo.

Este partido fue un recordatorio de la pasión y la rivalidad que caracteriza al fútbol argentino, pero también de los riesgos que pueden surgir en estos eventos.

La historia de Atlético de Rafaela en la Primera Nacional ha estado llena de altibajos, y deben ahora concentrarse en la reválida, buscando reafirmar su lugar en la competencia nacional.

La afición espera que su equipo pueda hacer frente a este nuevo desafío con la misma determinación que mostraron en el partido decisivo.