El futbolista argentino Ángel Di María dijo adiós a su etapa en Benfica tras una derrota inesperada en la final de la Copa de Portugal, en un partido lleno de emociones y dudas sobre su futuro. La posible vuelta a Rosario Central y otras opciones internacionales están sobre la mesa.

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El pasado domingo, el marco del Estadio da Luz en Lisboa fue escenario de una final de la Copa de Portugal que, lejos de coronar un desenlace feliz, se convirtió en una despedida emotiva para Ángel Di María, uno de los futbolistas argentinos más destacados de los últimos años.

La jornada, que en principio parecía destinada a una celebración, acabó en lágrimas para el 'Fideo', quien no pudo evitar el sufrimiento y el desconsuelo ante una derrota inesperada ante Sporting Lisboa.

El encuentro finalizó 3-1 en favor del Sporting, en un resultado que sorprendió a muchos, ya que el Benfica mostró una buena actuación hasta los últimos minutos.

El partido estuvo marcado por la intensidad, pero también por la tensión emocional, ya que representaba el último compromiso del argentino en suelo portugués tras varias temporadas en el club lisboeta.

Di María, de 37 años, entró en el campo en el tiempo añadido, en un intento de buscar la heroica remontada, pero los goles del equipo rival en el 99 y el 120+1 minutos sellaron el destino de la final.

El resultado dejó a los hinchas del Benfica y a los seguidores del futbol argentino con sentimientos encontrados. La historia de Di María en Lisboa ha estado plagada de éxitos, reconocimientos y momentos memorables, pero también de obstáculos, como las amenazas que en julio de 2024 casi le impiden regresar a su país natal y jugar en Rosario Central, club del corazón del delantero.

Para ese entonces, el entorno del futbolista había reportado amenazas de violencia y vandalismo, incluyendo una nota que amenazaba con hacerle daño a su familia si regresaba a Argentina.

En ese contexto, Di María manifestó en varias ocasiones su deseo de volver a vestir la camiseta de Rosario Central, club donde debutó en su juventud.

A pesar de las dificultades, la esperanza de la afición canalla por ver a su ídolo en su club de origen sigue intacta. La esposa de Di María, Jorgelina Cardoso, no dejó pasar la oportunidad de enviar un mensaje de apoyo en sus redes sociales, con corazones en azul y amarillo, colores emblemáticos de Central, y palabras que expresan confianza y cariño hacia su pareja.