Andrés Iniesta, conocido por sus excepcionales habilidades en el medio campo y por su destacado sentido del juego, anunció su retiro del fútbol profesional a la edad de 40 años.

Este martes, tras más de dos décadas brillantes en el deporte, Iniesta se despidió de las canchas, dejando atrás un legado inigualable.

El sobrenombre de "Cerebro" le fue otorgado por su capacidad para leer el juego y hacer que sus compañeros jugarán mejor.

La imagen que perdurará en la memoria de los aficionados es aquella en la que, tras marcar el gol decisivo que otorgó a España su primer título mundial en 2010, corre emocionado con la camiseta de la selección española en la mano.

Fue un momento icónico en el que la selección española ganó 1-0 a los Países Bajos en la final del Mundial de Sudáfrica, un partido que se llevó a cabo en el estadio Soccer City de Johannesburgo.

Ese triunfo fue el culmen de lo que muchos consideran la "Generación Dorada" del fútbol español, que también celebró victorias en las Eurocopas de 2008 y 2012. Durante su carrera, Iniesta mostró un talento formidable y un compromiso inquebrantable con el juego.

Vicente del Bosque, el entrenador que dirigió a Iniesta durante los momentos más gloriosos, lo elogia como un modelo de profesionalismo y deportividad.

Es quizás notable que, a lo largo de 22 años como futbolista profesional, nunca recibió una tarjeta roja, lo que refuerza su imagen como un competitivo que siempre jugó con respeto.

En 2010, el mismo año en el que condujo a su equipo a la victoria, Iniesta quedó en segundo lugar en la votación del Balón de Oro, un galardón que fue otorgado a Lionel Messi.

Este resultado fue recibido con descontento por muchos aficionados y expertos en el deporte, quienes consideraron que su contribución merecía un reconocimiento superior.

En 2018, la revista France Football disculpó públicamente a Iniesta por no haberle otorgado el Balón de Oro, aclamándolo como el mejor generador de juego de todos los tiempos.

Andrés Iniesta nació el 11 de mayo de 1984 en Fuentealbilla, un pequeño pueblo en Albacete, España.

Desde joven, se unió al FC Barcelona, donde debutó en el primer equipo en 2002, y donde rápidamente se estableció como uno de los pilares del club.

A lo largo de su carrera en el Barça, jugó un total de 674 partidos, anotando 57 goles y conquistando 32 títulos, convirtiéndose así en una de las leyendas más grandes en la historia del club.

Después de dejar Barcelona en 2018, Iniesta se trasladó al Vissel Kobe en Japón, donde continuó deleitando a los fanáticos durante cinco temporadas, ganando la Copa del Emperador, entre otros títulos.

En marzo de 2023, jugó su partido número mil como profesional, un logro impresionante en su trayectoria.

Sin embargo, su carrera concluyó de manera inesperada, ya que su equipo se vio obligado a descender tras su última victoria.

Aunque su despedida fue con una derrota, la memoria de Iniesta estará siempre viva, no solo por su talento, sino por su compromiso y su forma de ser un verdadero caballero del fútbol.

En Albacete, una estatua conmemora su épico gol en el Mundial de 2010, un recordatorio tangible del lugar que ocupa Iniesta en la historia del deporte.

Sin duda, su legado no será solo recordado por los títulos, sino también por la inspiración que brindó a jóvenes futbolistas y aficionados en todo el mundo.