Javier Altamirano, el jugador chileno de Estudiantes que estuvo al borde de la muerte en un partido contra Boca, levantó el trofeo de campeón junto a sus compañeros tras superar una enfermedad grave.

El ex Huachipato, quien estaba en los planes de Ricardo Gareca para integrar el seleccionado chileno, convulsionó el pasado 17 de marzo y, tras superar la trombosis que puso en jaque su vida, este domingo volvió a celebrar un logro deportivo.
Claudio Tapia, presidente de AFA, le entregó el #trofeo a José Sosa, para que el "Principito" lo alzara junto al resto del plantel, en una rutina que ya es tradicional en el fútbol.
Al llegar al improvisado escenario sobre el campo de juego, Ascacíbar le hizo un gesto a Sosa: le señaló a Altamirano, quien esperaba la Copa de la Liga Profesional en medio del eufórico plantel.
Indicándole al #chileno que se ubicara entre él y el ex Stuttgart
Sosa respondió con otro gesto, indicándole al chileno que se ubicara entre él y el ex Stuttgart. Altamirano, vestido con la ropa del club y con medalla al cuello, posó sus manos sobre el trofeo junto a las de los experimentados futbolistas de Estudiantes.
Papelitos y humo blanco detrás de ellos decoraron los saltos, junto al cartel de la organización que rezaba 'campeón 2024'. Abrazado por sus compañeros saltó, cantó y celebró como los demás, pero su alegría tenía un significado especial debido a motivos extradeportivos.
Altamirano, agradecido por el apoyo recibido en su momento más crítico, expresó su gratitud a Dios, la vida, los dirigentes, el cuerpo técnico y sus compañeros por haberle brindado el soporte necesario.
Consultado sobre un posible regreso a las canchas, Altamirano mencionó que aunque no tiene certezas sobre el tiempo que le llevará completar su recuperación, tiene ganas de volver a jugar.