El mediocampista chileno Javier Altamirano, jugador del Estudiantes de La Plata, sufrió este viernes un accidente vehicular que le causó lesiones leves.

El incidente tuvo lugar en la intersección de las calles 489 y 24 en City Bell, localidad adyacente a la ciudad de La Plata.

Altamirano se dirigía a la práctica programada por su entrenador Eduardo Domínguez para la tarde, tras haber estado fuera de los terrenos de juego durante seis meses debido a una grave condición de salud que había puesto en peligro su carrera.

El futbolista de 24 años había sido convocado para el partido que se disputará este sábado contra Defensa y Justicia, correspondiente a la fecha 16 de la Liga Profesional.

Sin embargo, el accidente ha puesto en jaque la posibilidad de su retorno.

A principios de este año, específicamente el 17 de marzo, Altamirano sufrió un desmayo en un encuentro contra Boca Juniors, lo que inicialmente se sospechó que era un episodio cardíaco.

Tras exámenes médicos, se diagnosticó que había tenido una trombosis en el seno longitudinal superior del cerebelo, una afección que lo mantuvo fuera de las canchas y que lo llevó a una larga recuperación médica.

Sobre el choque, los informes preliminares de la policía indican que la camioneta Jeep Compass blanca, que Altamirano estaba conduciendo, colisionó con un Citröen Picasso gris, el cual era manejado por una mujer de aproximadamente 48 años.

Ambos, el futbolista y la conductora del otro vehículo, sufrieron heridas leves.

La mujer fue transportada a un centro médico en una ambulancia del SAME, mientras que el vehículo del jugador quedó incrustado contra un poste de luz cerca de un puesto de verduras.

El Citröen, por su parte, sufrió daños significativos en la parte frontal y lateral derecho.

Al momento del accidente, varios compañeros de Altamirano acudieron al lugar para brindarle asistencia, y el médico del club también estuvo presente para asegurar que el jugador estuviese bien.

La causa del suceso ha sido calificada como "lesiones culposas" y estará bajo la supervisión de la UFIyJ del Departamento Judicial de La Plata.

Las adversidades no han dejado de asediar a Javier Altamirano.

Desde su delicada situación médica, que lo llevó a un prolongado proceso de recuperación en el Instituto Médico Platense y luego en el Instituto Fleni de Buenos Aires, ha sido una montaña rusa de emociones y desafíos físicos.

Tras recibir el alta el 27 de marzo, se reintegró a las prácticas el 14 de agosto, siendo recibido con alegría por el club, donde realizaron actividades aeróbicas y de fuerza.

Pese a sus esfuerzos por volver a ser parte del equipo, Altamirano ha sufrido varias lesiones menores que le impidieron sumar minutos en los partidos, incluyendo una lesión muscular en el isquiotibial izquierdo, que lo mantuvo alejado nuevamente de la actividad.

El encuentro de este sábado contra Defensa y Justicia era visto como su oportunidad de volver al fútbol argentino, pero una vez más, las circunstancias se han vuelto adversas para él con este inesperado accidente.

A lo largo de la historia del deporte, casos como el de Altamirano nos recuerdan lo frágil que puede ser la salud de un atleta y la necesidad de tener robustos protocolos de salud y bienestar para asegurar su protección.