Los enfrentamientos y agresiones de hinchas marcaron la previa del duelo de semifinales en la Copa Sudamericana, reflejando la persistente problemática del fútbol chileno y argentino en materia de violencia en los estadios.
El enfrentamiento tuvo que realizarse sin público debido a los incidentes ocurridos en los partidos anteriores, que derivaron en una suspensión y en medidas extremas por parte de las autoridades.
cuando un grupo de hinchas de #Universidad de Chile lanzó pedradas al micro del equipo de Lanús
Los sucesos comenzaron con agresiones en la llegada del equipo argentino, cuando un grupo de hinchas de Universidad de Chile lanzó pedradas al micro del equipo de Lanús.
Los objetos impactaron en los vidrios del vehículo, provocando roturas, aunque sin ocasionar daños físicos a los jugadores. Eduardo Salvio, mediocampista y exjugador de clubes como Boca Juniors, documentó el momento a través de un video en su cuenta de Instagram, mostrando la piedra ingresando y los cristales rotos.
En su publicación, expresó su frustración por la situación: "Así nos reciben los hinchas locales. No cambiamos más, no mejoramos más. Lamentable!! ¿Hasta cuándo va a seguir esto? ¿Hasta que alguien resulte herido gravemente?".
Previamente, los hinchas de la Universidad de Chile, que no pudieron asistir al estadio por la restricción de aforo, se reunieron en el hotel donde se alojaba el plantel para apoyar a los jugadores.
La actividad transcurría con cierta normalidad hasta que el micro inició su desplazamiento hacia el estadio. En ese momento, un grupo reducido comenzó a lanzar fuegos artificiales y otros objetos, generando un clima tenso y peligroso.
La situación escaló cuando Carabineros de Chile intervino con gases lacrimógenos para dispersar a los hinchas que intentaban apoyar a su equipo desde fuera del recinto.
Los enfrentamientos se prolongaron, con lanzamientos de proyectiles y una fuerte presencia policial para controlar la situación. Asimismo, en las afueras del estadio, las fuerzas de seguridad reprimieron a los seguidores que se congregaron en apoyo del equipo chileno, en un contexto donde la prohibición de asistencia al estadio —como medida para prevenir nuevos incidentes— fue vulnerada por algunos hinchas.
Estos hechos reconnectan con una historia que se remonta a décadas de problemas relacionados con la violencia en los estadios sudamericanos. En Chile, por ejemplo, la historia del fútbol ha estado marcada por episodios de enfrentamientos y disturbios, siendo uno de los casos más notorios la tragedia en el Estadio Nacional en 1993, donde varias personas perdieron la vida en medio de disturbios similares.
En Argentina, la violencia y los incidentes en las canchas también han sido recurrentes, con episodios que en muchas ocasiones han llevado a suspensiones y sanciones a clubes.
La problemática refleja una necesidad de medidas de seguridad más estrictas y una cultura que fomente el respeto y la sana competencia en el fútbol.
La Conmebol y las federaciones locales han intentado implementar protocolos para disminuir estos actos, pero aún persisten casos de agresión que empañan la pasión por el deporte.
