La selección juvenil de Colombia obtuvo el tercer puesto en el Mundial tras derrotar a Francia por 1-0 en Santiago, en una competencia que culminó con la final entre Argentina y Marruecos.

Este logro representa el segundo podio en la historia del combinado cafetero en esta competencia, después de haber alcanzado la misma posición en 2003 en Emiratos Árabes Unidos, bajo la dirección técnica de Reinaldo Rueda.
La final, que enfrentará a Argentina y Marruecos, se disputará en esa misma ciudad este domingo y será la culminación de un torneo que ha tenido gran impacto en el #fútbol juvenil mundial.
El partido decisivo se decantó rápidamente, con un gol a los 2 minutos de juego, obra del delantero Óscar Perea, quien actualmente disputa su carrera en el Racing de Estrasburgo en Francia.
La temprana anotación fue producto de una presión alta ejercida por los sudamericanos desde el inicio, lo que llevó a un pase filtrado por Royner Benítez, mediocampista de Rionegro Águilas, que habilitó a Perea.
El atacante, que ya había sido protagonista en la fase de grupos al marcar en sustitución del goleador del torneo, Néiser Villarreal de Millonarios, definió con un remate cruzado con la zurda, dejando sin opciones al arquero francés.
Durante la primera mitad, #Colombia controló el ritmo del encuentro, limitando las aproximaciones francesas, que en ocasiones mostraron nerviosismo y pausas excesivas.
En los últimos minutos del primer tiempo, Bernard Diomede, entrenador de Francia, solicitó un penalti por una caída en el área del capitán Élyaz Zidane, pero el árbitro somalí Omar Abdulkadir Artan decidió no conceder la falta.
Cuando el técnico colombiano César Torres pidió la revisión de una jugada en la que #Francia reclamaba un penal por una caída del delantero Lucas Michal
En la segunda mitad, la tensión aumentó, especialmente en el minuto 82, cuando el técnico colombiano César Torres pidió la revisión de una jugada en la que Francia reclamaba un penal por una caída del delantero Lucas Michal.
Tras revisar la acción, el árbitro finalmente revirtió su decisión y no concedió el penal, lo que en ese momento eliminó las últimas esperanzas de los europeos.
La defensa colombiana junior mantuvo la ventaja hasta el final, y Villarreal, que no pudo jugar en las semifinales debido a una suspensión, se quedó con cinco goles en el torneo, siendo uno de los máximos artilleros del equipo.
Por parte de Francia, que agotó sus recursos en los minutos finales, intentó una última revisión por una supuesta infracción, pero sin éxito.
El triunfo permitió a Colombia festejar con justicia un tercer puesto que refleja el crecimiento de su fútbol juvenil en los últimos años. La historia de este logro tiene raíces en el pasado, ya que en 2003 en Emiratos Árabes Unidos, los cafeteros también lograron un tercer puesto en este mismo torneo, consolidando su presencia en el escenario internacional juvenil.
La selección colombiana continúa su proceso de desarrollo y aspira a consolidar su talento, mientras el fútbol mundial sigue atento a las futuras promesas que esta generación puede ofrecer.
Este logro en Santiago llega en un momento en que el deporte juvenil colombiano ha demostrado una notable mejora, tanto en infraestructura como en formación técnica, con una generación que combina experiencia internacional con talento lokal.