El presidente de la Federación de Fútbol de la India niega las acusaciones de corrupción y defiende la gestión del organismo, mientras la rivalidad con figuras como Bhaichung Bhutia se intensifica. La tensión pone en jaque la credibilidad del deporte en el país asiático.
Desde que asumió su cargo en 2022, Chaubey insiste en que toda la gestión del organismo ha seguido los procedimientos adecuados y que, si existiera alguna prueba de irregularidades, esta habría sido detectada de inmediato.
En los últimos meses, las tensiones en el fútbol indio han escalado, en medio de una serie de acusaciones cruzadas que han dividido a la comunidad deportiva.
La #controversia se intensificó tras la derrota de la selección nacional por 0-1 ante Hong Kong en un partido de clasificación para la Copa Asiática 2027, un encuentro que muchos analistas consideran como un reflejo del estado actual del fútbol en el país.
Chaubey afirmó en una rueda de prensa: “Si hubiera habido alguna forma de corrupción, habría sido detectada o señalada. Estos comentarios provienen de personas que han perdido elecciones contra mi equipo o que han formado parte de la #AIFF en el pasado.” Además, el directivo defendió su gestión y la de su equipo, resaltando que en los 13 meses que lleva en el cargo se han realizado 11 reuniones del comité ejecutivo, un dato que busca demostrar la transparencia del proceso.
Por otro lado, Bhaichung Bhutia, una de las figuras más emblemáticas del fútbol indio, ha sido uno de los principales críticos de Chaubey. En una entrevista reciente con IANS, Bhutia pidió abiertamente que el presidente de la AIFF dimitiera, alegando que su gestión ha perjudicado el #deporte en el país.
Según Bhutia, las acciones de la federación no solo carecen de transparencia, sino que también han afectado la imagen del fútbol en la India.
Chaubey no tardó en responder a las críticas y acusó a la cadena de academias de fútbol de Bhutia, llamada #Bhaichung Bhutia Football Schools (BBFS), de aprovecharse emocionalmente de las familias y jóvenes futbolistas.
Ha sido objeto de controversia
La cadena, que cuenta con aproximadamente 20 escuelas distribuidas por todo el país, ha sido objeto de controversia, especialmente tras una derrota del equipo sub-17 en la Liga I en marzo pasado, cuando su equipo perdió por un abultado marcador de 31-0 contra Minerva Academy.
El presidente de la AIFF afirmó: “Estas academias comerciales están tomando ventaja injustamente, alimentando ilusiones y emociones de familias que creen que, por estar en sus programas, sus hijos pueden llegar a lo más alto del fútbol indio.
Esto es un engaño. La realidad es que estas instituciones se aprovechan de la ingenuidad y la esperanza de quienes sueñan con triunfar en el deporte.”
La disputa se enmarca en un contexto histórico donde el fútbol en la #India ha luchado por consolidarse a nivel internacional. A pesar de tener una tradición que data desde la época colonial, el deporte no ha logrado aún alcanzar un nivel de profesionalismo y reconocimiento comparable al de otros países asiáticos.
La inversión en infraestructura y formación de talentos ha sido escasa, aunque en los últimos años ha habido un esfuerzo por modernizar las estructuras.
El enfrentamiento entre figuras institucionales y exjugadores como Bhutia refleja las tensiones internas dentro del fútbol indio, donde intereses comerciales, políticos y deportivos se entrelazan.
La presión, por tanto, no solo afecta la credibilidad del organismo rector, sino también el desarrollo futuro del deporte en un país con más de mil millones de habitantes y un potencial enorme para convertirse en una potencia futbolística en Asia.
