El histórico club francés Olympique Lyonnais consiguió revertir su descenso tras una apelación ante la autoridad del fútbol francés, asegurando su presencia en la próxima temporada de la Ligue 1 pese a las dificultades económicas.

La noticia llega en medio de una coyuntura marcada por graves problemas financieros y una deuda estimada en aproximadamente 150 millones de euros, según informes no oficiales.
Supuestamente, Lyon fue relegado a la segunda categoría hace dos semanas debido a irregularidades económicas y un endeudamiento que presuntamente ponía en riesgo la estabilidad del club.
Sin embargo, la directiva del equipo, en un movimiento estratégico, presentó recursos y argumentos ante la DNCG, logrando que esta tomara una decisión favorable en la jornada del miércoles, permitiendo así que el club continúe en la máxima categoría del fútbol francés.
El nuevo presidente del club, Michelle Kang, asumió el cargo en sustitución de John Textor, quien dimos supuestamente por resignado tras la relegación.
Kang, una empresaria estadounidense, fue respaldada en su gestión por Michael Gerlinger, gerente general de Eagle Football Holdings, la firma propietaria del club.
La llegada de Kang representó un cambio en la dirección del equipo, que busca recuperar su prestigio y estabilidad financiera en un escenario de crisis.
Tras finalizar en sexto lugar en la #Ligue 1 en la temporada anterior
La resolución también garantiza que Lyon participará en la próxima edición de la Europa League, tras finalizar en sexto lugar en la Ligue 1 en la temporada anterior, logrando así una clasificación europea que puede ser crucial para mejorar su situación económica y deportiva.
La directiva manifestó que este fallo es un primer paso para restaurar la confianza en el club y enfocarse en los objetivos deportivos, con miras a fortalecer sus finanzas y resultados.
Históricamente, Lyon ha sido uno de los clubes más exitosos de Francia, con numerosos títulos nacionales y una destacada participación en competiciones continentales.
Sin embargo, en los últimos años, problemas económicos y cambios en la gestión han afectado su rendimiento y estabilidad. La deuda acumulada, que supuestamente alcanzaba los 175 millones de euros en el pasado, ha sido un obstáculo importante para la gestión del club.
El club, que fue fundado en 1950 y alcanzó su apogeo en los años 2000 bajo la dirección de Jean-Michel Aulas, ha sido un referente en la formación de talentos y en la competitividad en Europa.
La decisión de mantenerlo en la Ligue 1 representa un alivio para sus seguidores, quienes han visto cómo la crisis financiera ha puesto en jaque la continuidad del equipo en varias ocasiones.