El encuentro entre River y Gremio en Brasil se suspendió tras incidentes de discriminación y conflictos en el campo.
El encuentro, que se desarrollaba en condiciones tensas, se detuvo en el primer tiempo con un marcador de 1-1.
El inicio del partido había sido prometedor para las jugadoras de River, quienes se pusieron en ventaja rápidamente. Apenas cuatro minutos habían transcurrido cuando Julieta Romero anotó un gol de cabeza tras un centro preciso de Francisca Altgelt. Sin embargo, la alegría del gol no duró mucho, ya que a los 30 minutos, el equipo de #Gremio respondió con un tanto de María Días, quien también utilizó su cabeza para marcar y así igualar la contienda.
Fue durante la celebración del gol del Gremio que surgieron las primeras tensiones. La mediocampista Gisele, en un acto provocador, mostró el escudo de su equipo hacia las jugadoras de River, lo que desató una acalorada discusión. Las cosas se tornaron más serias cuando Juana Cángaro, de River, fue expulsada como resultado de este intercambio.
A medida que el ambiente se tornaba más hostil, las jugadoras de River, visiblemente molestas, se enfrentaron a un alcanzapelotas que aparentemente les había dirigido insultos.
La situación escaló rápidamente, llevando a un caos en el que se produjeron empujones y correrías en el campo de juego.
La entrenadora de Gremio
Debido a estos incidentes, los árbitros decidieron suspender el partido, dejando el marcador empatado en 1-1. La entrenadora de Gremio, Thaissan Passos, no tardó en señalar que algunas jugadoras de River habían realizado gestos considerados racistas, algo que el propio club argentino condenó en un comunicado oficial pocas horas después del incidente.
A través de su cuenta de Twitter, la sección de #fútbol femenino de #River Plate emitió un fuerte mensaje de repudio: "Manifestamos nuestro más absoluto rechazo ante los gestos discriminatorios ocurridos en el encuentro con Gremio.
Comunica que ya está tomando las medidas disciplinarias correspondientes y seguirá trabajando para erradicar este tipo de conductas".
Este desafortunado episodio dejó a River Plate sin victorias en el torneo brasileño, culminando su participación con tres empates: 2-2 contra Athletico Paranaense, 0-0 ante Sport Recife y el ya mencionado 1-1 frente a Gremio.
La situación recuerda que el fútbol, mientras une a las naciones, aún enfrenta desafíos persistentes en términos de respeto y comportamiento entre los jugadores.
