El club francés Olympique Lyon, con siete títulos de Ligue 1, ha sido relegado a la segunda división debido a irregularidades económicas. La decisión, supuestamente motivada por una auditoría de la DNCG, ha sacudido al fútbol francés y europeo, poniendo en duda su futuro en la élite.

La noticia, que ha conmocionado a aficionados y expertos, indica que Lyon, que en los últimos años ha tenido problemas económicos, enfrenta ahora un futuro incierto en el fútbol profesional.
Según la prensa deportiva francesa, específicamente el diario L’Équipe, la deuda actual del club se estima en aproximadamente 160 millones de euros, lo que sería un incremento respecto a informes anteriores y refleja la complicada situación económica del club.
La DNCG, responsable de supervisar las finanzas de los clubes en Francia, supuestamente encontró inconsistencias en los informes financieros de #Lyon y decidió tomar medidas drásticas, incluyendo el descenso administrativo.
Este descenso ya había sido anunciado provisionalmente en noviembre del año pasado, cuando Lyon fue enviado a la Ligue 2, en medio de una crisis financiera que supuestamente se agravó tras la venta de su estrella Rayan Cherki por unos 32 millones de euros (aproximadamente 29 millones de euros en la moneda local).
La directiva del club, encabezada por el empresario estadounidense John Textor, ha rechazado la decisión, calificándola de “incomprensible” y asegurando que presentarán un recurso inmediato ante las autoridades deportivas.
Supuestamente, la deuda total del club, que en el pasado supo disputar finales de la Champions League en 2020 y obtener múltiples títulos nacionales, habría llegado a superar los 180 millones de euros en los últimos meses.
La gestión del club, que también posee participaciones en otros equipos internacionales, incluyendo el Botafogo de Brasil y el Crystal Palace de la Premier League, ha sido objeto de escrutinio.
Que posee una participación del 43% en el Palace y recientemente adquirió acciones en Lyon
Se presume que Textor, que posee una participación del 43% en el Palace y recientemente adquirió acciones en Lyon, supuestamente también está negociando con el propietario de los New York Jets, Woody Johnson, para cerrar la venta de sus acciones en el club londinense por cifras que oscilan entre 200 y 240 millones de euros.
A pesar de la crisis, Lyon asegura que en los últimos meses ha realizado aportaciones de capital superiores a las exigidas por la DNCG, y que la situación financiera ha mejorado gracias a estas inversiones y a la venta de jugadores.
La directiva afirma que cuenta con recursos suficientes para afrontar la próxima temporada 2025-26 y que luchará por mantener su plaza en la Ligue 1 mediante un recurso que presentarán pronto.
Este revés llega en un momento en el que Lyon intentaba volver a competir en la élite europea tras varios años de altibajos. En 2020, alcanzaron las semifinales de la Champions League, y en 2002-2008 lograron siete títulos de liga consecutivos. Sin embargo, su reciente desempeño en la Ligue 1 no ha sido suficiente para evitar el descenso, y ahora se enfrentan a la incógnita de cómo reestructurar su economía y volver a la máxima categoría.
El descenso de Lyon, presuntamente, se produce en un contexto de crisis financiera en el fútbol mundial, donde varios clubes de diferentes ligas han visto cómo sus finanzas se deterioran por la pandemia, los altos costos y la gestión inadecuada.
La historia del club, que en el pasado tuvo su auge en los años 2000, ahora se ve marcada por esta difícil situación que podría cambiar su futuro para siempre.