El próximo miércoles, Breslavia será sede de la final de la Conference League entre el Betis y el Chelsea, dos equipos con historias y realidades muy distintas, en busca de su primer título europeo. Mientras los ingleses llegan como favoritos, el club sevillano aspira a coronar una campaña histórica.

Este miércoles, la ciudad de Breslavia, en Polonia, se convertirá en el escenario de una cita histórica para dos clubes con pasados y presente muy diferentes: el Betis y el Chelsea disputarán la final de la Conference League, el tercer torneo de clubes más importante de Europa.
La final está programada para las 16:00 horas de Argentina y será transmitida por ESPN y la plataforma Disney+.
Para el Chelsea, esta final representa una oportunidad de redimirse en una temporada que ha tenido altibajos. Los 'Blues', con un presupuesto muy por encima de la media en la Premier League, han mantenido una trayectoria irregular, pero su historia y palmarés los respaldan como uno de los equipos más prestigiosos de Inglaterra.
El conjunto londinense ha levantado nueve títulos internacionales en su historia, ubicándose como el segundo equipo inglés con más conquistas, solo por detrás del Liverpool, que ha obtenido 20 títulos internacionales.
Entre los logros más destacados de los 'Blues' se encuentran dos Champions League (2012 y 2021), dos Europa Leagues (2013 y 2019), dos Recopas de Europa (1971 y 1998), dos Supercopas de Europa (1998 y 2021) y un Mundial de Clubes (2021).
La plantilla del Chelsea cuenta con estrellas reconocidas mundialmente, como el arquero argentino Roberto Sánchez, el defensa español Marc Cucurella, el atacante brasileño Antony cedido por el Manchester United, y el joven talento español Marc Guiu.
Por su parte, el Betis llega a esta final de manera histórica, pues es la primera vez en su historia que disputa una final europea. Hasta ahora, su palmarés incluye una liga española (1935) y tres Copas del Rey (2022, 2005 y 1977). La clasificación a esta final es el resultado de una temporada sólida y un gran esfuerzo colectivo.
El técnico chileno Manuel Pellegrini, de 71 años, dirigirá al Betis en esta emocionante cita. En su carrera, Pellegrini ha entrenado a varios clubes en Europa, y actualmente está considerado uno de los estrategas más experimentados en el fútbol continental.
En Breslavia, tendrá en el banquillo a su compatriota Enzo Maresca, quien fue su asistente en el West Ham y actualmente es el entrenador del Chelsea. La relación entre ambos y sus historias compartidas hacen que esta final tenga además un componente emocional y de reencuentro.
Desde la organización, se espera una masiva afluencia de seguidores. Se estima que unos 15,000 hinchas béticos viajarán a Breslavia, además de otros miles que, pese a no tener entradas específicas, intentarán adquirir boletos en la región de los aficionados ingleses.
La tensión por el ambiente genera rumores sobre posibles reubicaciones por parte de la UEFA, que busca evitar que los hinchas de ambos equipos interactúen de manera conflictiva.
Históricamente, los clubes europeos han tenido encuentros memorables y una final como esta en Breslavia añade una pieza más al rico historial de competencia continental.
Para el Betis, ganar esta final significaría no solo el primer título internacional en su historia, sino también consolidar su presencia en el fútbol europeo.
Para el Chelsea, será la tercera vez que levanten un trofeo de este torneo si logran coronarse campeones, sumando un capítulo más a un palmarés que incluye éxitos en varias de las principales competiciones del viejo continente.
El encuentro despertó interés tanto por el nivel de los planteles como por la historia de sus protagonistas, y promete ser un partido lleno de intensidad y emoción para los aficionados de toda Europa.
La final de la Conference League representa una oportunidad única para que ambos clubes hagan historia y dejen huella en el fútbol continental.