El duelo entre Boca y River en la penúltima fecha del torneo puede sellar plazas importantes para competencias internacionales, con antecedentes destacados y una historia llena de decisiones en fechas finales.
La incidencia del encuentro puede ser determinante para #Boca Juniors y #River Plate en su #clasificación a la Copa Libertadores 2026, así como en el cierre de sus posibilidades de acceder a los playoffs.
Si Boca logra una victoria en el estadio de La Bombonera, asegurará su clasificación directa a los playoffs del campeonato y, además, clasificará para la Copa Libertadores del próximo año, asegurando su presencia en la competencia más importante del continente.
Un empate también favorece significativamente a los dirigidos por Jorge Almirón, manteniendo viva la esperanza de seguir en carrera. Por otro lado, si River Plate obtiene un triunfo, no solo mantendrá viva la ilusión de ingresar a la Libertadores, sino que también estará en una posición favorable para alcanzar ese objetivo, dependiendo de los resultados de otros partidos como los de Argentinos Juniors y Riestra.
Este clásico histórico, que en esta edición es el número 265 en la historia entre ambos equipos, tiene un antecedente interesante en cuanto a las decisiones en sus cuerpos técnicos.
Afrontará su primer #Superclásico en esa condición
Claudio Úbeda, actual entrenador interino de Boca, afrontará su primer Superclásico en esa condición, mientras que en River, Marcelo Gallardo, en su séptimo ciclo, buscará sumar su 29º superclásico como técnico, afianzando su lugar como uno de los máximos en la historia del duelo.
La historia también señala que desde la década del 80, con Silvio Marzolini en el banco de Boca y José Vázquez en River, los técnicos interinos han tenido un rol importante en momentos decisivos.
Para comprender la magnitud de estos enfrentamientos, es interesante recordar otros momentos históricos en los que la definición del campeonato o una clasificación dependió del resultado en estas últimas fechas.
