El histórico triunfo de Platense en el fútbol argentino, que los llevó a obtener su primer título en más de un siglo y a ingresar por primera vez en una competición internacional, genera alegría entre sus hinchas, en un logro que refleja la valentía y la estrategia de un equipo que se construyó con recursos limitados.

La historia del Club Atlético Platense, uno de los equipos más antiguos y emblemáticos del fútbol argentino, acaba de escribir un capítulo memorable.
Tras una larga espera de 120 años, la institución logró coronarse campeona del fútbol argentino, un logro que llena de orgullo a sus seguidores y que marca un hito en su historia.
El camino hacia este campeonato fue arduo y requirió de mucho esfuerzo, paciencia y estrategia. A diferencia de otros clubes que cuentan con presupuestos millonarios para fichajes y refuerzos, Platense armó su plantel con jugadores que buscaban una segunda oportunidad, además de talentos jóvenes que anhelaban demostrar su valía.
La directiva y el cuerpo técnico, liderados por Luis Orsi y Gabriel Gómez, supieron aprovechar cada recurso y eligieron un mercado de retazos en el que la paciencia fue clave para completar una plantilla competitiva.
El secreto del éxito radicó en la inteligencia para armar un equipo que, si bien no brillaba por nombres rimbombantes, sí se caracterizaba por ser un bloque serio, organizado y con una identidad fuerte.
Incorporaron jugadores con recorrido que tenían hambre de revancha y promesas que querían demostrar que su paso por otros clubes no había sido en vano.
Con sacrificio y constancia, lograron conjuntar un rompecabezas que rindió frutos en el campo.
Este logro no solo significa una celebración en Buenos Aires, sino también un reconocimiento nacional e internacional. La victoria les otorgó la clasificación a la Copa Libertadores, una oportunidad inédita en sus 120 años de historia, que permitirá al equipo disputar una competencia de alto nivel en Sudamérica.
Para muchos hinchas, este primer torneo internacional será una experiencia inolvidable, y un sueño cumplido.
La alegría en las calles de Saavedra, Vicente López y en todos los rincones donde hay fanáticos del Calamar es indescriptible. Miles de seguidores viajaron a Santiago del Estero para presenciar el campeonato en vivo, mientras que otros festejan desde sus hogares o en encuentros con amigos y familiares.
La emoción tras la hazaña es comparable con las celebraciones por los títulos históricos en la historia del fútbol argentino, como los de River Plate, Boca Juniors o Independiente, pero con el sabor especial que solo un club centenario puede ofrecer.
Para entender la magnitud de este logro, hay que recordar que en la historia del fútbol argentino, solo algunos clubes lograron mantenerse en la elite durante tanto tiempo y conseguir un título después de décadas de espera, como es el caso de Argentinos Juniors o Estudiantes de La Plata.
En ese contexto, el triunfo de Platense adquiere aún más valor, ya que demuestra que, con estrategia y pasión, cualquier equipo puede soñar y alcanzar lo imposible.
Lamentablemente, Damián Kantor, un ferviente hincha de Platense que luchó contra el cáncer y no pudo ver este momento, simboliza la esperanza y el esfuerzo de una comunidad que nunca se rindió.
Sus compañeros y seguidores creen que, aunque ya no está con ellos físicamente, su espíritu y amor por el club están presentes en cada celebración.
Este campeonato será recordado como un antes y un después en la historia de Platense, que confirma que la perseverancia y la unidad son las mejores armas para lograr la grandeza.
El presente de este equipo demuestra que, sin importar las limitaciones económicas, la planificación y el compromiso pueden llevar a un club histórico a la cúspide del fútbol argentino y sudamericano.