El técnico argentino Pedro Troglio tomó las riendas de Banfield en un momento complicado, con problemas financieros y una posición en la parte baja de la tabla. Con experiencia en diversos países y una historia de superar obstáculos, su objetivo es salvar al equipo del descenso.
El club del sur de Argentina se encuentra en una situación delicada, con finanzas apretadas y en la zona de descenso, enfrentando desafíos que requieren tanto de experiencia como de una adecuada gestión emocional.
Troglio, de 59 años, asumió el compromiso con la firme intención de revertir la mala racha del equipo, que llevaba 13 partidos sin obtener una victoria, en medio de una crisis económica que impactó en el pago de salarios y en la estabilidad del plantel.
Con un pasado como futbolista en clubes importantes de Argentina, Italia y Japón, y con pasos por ligas como la hondureña, donde fue uno de los técnicos más ganadores, ahora su foco está en rescatar al Viaducto.
Desde su llegada, Troglio fue claro al reconocer la difícil realidad: "No hay dinero, pero tampoco vamos a rendirnos. Lo importante es que los jugadores vean que estamos haciendo todo por ellos, que cada día hay un esfuerzo para mejorar". En su reciente presentación, el técnico logró un resultado positivo, venciendo 3-1 a Central Córdoba en un partido en su cancha, lo que representó un alivio en medio del mal momento.
El entrenador ha destacado la importancia de mantener una línea de comunicación franca con sus jugadores y cuerpo técnico, de cara a afrontar los desafíos del torneo.
En Argentina, el fútbol siempre ha sido una pasión y una tradición que trasciende lo deportivo, con un legado histórico de grandes campeones y fenómenos que marcaron generaciones.
Troglio se inspira en esa historia para encarar cada desafío.
Entre sus objetivos inmediatos está la incorporación de dos refuerzos, además del delantero Rodrigo Auzmendi, quien ya está en el club. La situación económica del club limita las posibilidades, pero él confía en que con paciencia y compromiso se puedan sortear las dificultades.
Su paso por clubes paraguayos y hondureños le brindó experiencia en gestionar equipos en contextos adversos, donde la estabilidad financiera no siempre acompaña a lo deportivo.
En su carrera, Troglio siempre ha mostrado una capacidad de liderazgo para mantener la calma en situaciones complicadas y motivar a sus jugadores.
Además, su historia personal refleja una relación profunda con el fútbol. Desde sus inicios en River Plate, donde debutó a los 19 años, hasta su participación en el Mundial de Italia 1990, su trayectoria demuestra que la perseverancia y la pasión por el deporte pueden superar obstáculos.
En el plano personal, Troglio valoró durante la charla con medios cómo el fútbol fue clave para mejorar su calidad de vida y la de su familia, logrando mantener el equilibrio entre su profesión y su entorno personal.
La pasión por dirigir y afrontar problemas con serenidad, ha sido su sello distintivo.
El actual momento de #Banfield requiere no solo de talento
El actual momento de Banfield requiere no solo de talento, sino también de una gestión emocional sólida, cualidades que Troglio ha desarrollado a lo largo de su carrera.
Con su llegada, se espera que el club recupere la confianza y pueda encarrilar el rumbo en el torneo, alejándose del peligro del descenso y buscando construir un proyecto sólido a mediano plazo.
