Tras la salida de Fernando Gago, Mariano Herrón toma las riendas del equipo de Boca Juniors como entrenador interino y busca liderar al club hacia la clasificación y potenciales éxitos en la temporada.
Tras la eliminación del equipo de Boca Juniors en la Fase 2 de la Copa Libertadores, luego de caer en los penales frente a Alianza Lima en un partido disputado en La Bombonera, las oficinas del club en Brandsen 805 quedaron en medio de una fuerte tensión.
La derrota y la eliminación generaron que se intensificaran las críticas hacia la dirección técnica del equipo y se cuestionara el futuro de Fernando Gago, quien fue rápidamente sustituido por Mariano Herrón en el cargo de entrenador interino.
El liderazgo de Herrón en el banquillo representa un capítulo importante en su carrera, que ha estado marcada por reiteradas oportunidades como técnico en Boca Juniors.
Aunque en el pasado ya había asumido el rol de manera interina en varias ocasiones, esta vez tiene la responsabilidad de dirigir al equipo hasta el cierre de la temporada, con la esperanza de lograr los objetivos planteados por la institución.
Mariano Herrón, exjugador de Argentinos Juniors y una figura reconocida en el fútbol argentino, se desempeña actualmente como mano derecha del presidente del club y entrenador de la Reserva, Riquelme.
Su conocimiento del plantel, así como su cercanía a la dirigencia, lo convierten en una opción confiable para afrontar estos momentos de incertidumbre.
La primera vez que asumió como técnico principal en Boca fue en abril de 2023, en un proceso breve en medio de cambios en la dirección técnica, logrando triunfos importantes como la victoria 3-0 frente a Barracas Central.
Luego, en noviembre de ese mismo año, volvió a la conducción del equipo de forma interina tras la salida de Jorge Almirón, pero en esa oportunidad con un periodo más prolongado y resultados variados, incluyendo triunfos frente a equipos como Newell’s y Godoy Cruz, así como derrotas en partidos clave.
Durante estos ciclos, Herrón demostró su capacidad para mantener el equilibrio en un equipo que atraviesa altibajos, además de su profundo conocimiento de las inferiores del club, donde trabaja estrechamente con Riquelme.
Desde su incorporación en 2024, y en una forma más estable, ha tenido a su cargo nueve partidos oficiales con un saldo de cuatro victorias, tres empates y dos derrotas.
Entre sus logros, destaca la gestión del ingreso del refuerzo alan Velasco, importado por unos 10 millones de dólares, quien ha mostrado un rendimiento positivo en los amistosos y en los partidos oficiales.
El técnico interino también tiene en mente la posibilidad de clasificar a Boca a competiciones internacionales, además de aspirar a un buen papel en la Liga Argentina y en futuras copas nacionales.
En el fútbol argentino, la figura del técnico interino a menudo puede convertirse en una oportunidad definitiva o en un trampolín hacia cargos permanentes, dependiendo de los resultados y la percepción del club.
Históricamente, Boca Juniors ha sido uno de los clubes más prestigiosos y con mayor tradición en Sudamérica, con 34 títulos de la Primera División Argentina, entre ellos múltiples campeonatos logrados en la era moderna.
La capacidad de gestión en momentos de crisis y la formación de talentos son parte de la historia de un club que siempre busca mantenerse en la élite internacional.
La llegada de Herrón al banquillo, aunque momentánea, representa una continuidad en la filosofía del club y una oportunidad de mostrar que el talento y el compromiso interno también pueden ser la clave en momentos críticos.
La afición y los dirigentes esperan que, bajo su mando, el equipo recupere el rumbo y logre los objetivos deportivos planteados para esta temporada, en un momento crucial para definir su participación en torneos internacionales y potenciar la base de jugadores del club.
