Durante el partido entre Gimnasia y Vélez en La Plata, se registraron dos interrupciones por agresiones a miembros de la terna arbitral, incluyendo un incidente con un objeto que casi impacta al árbitro principal. La situación refleja tensiones crecientes en un contexto político y deportivo.
En dos ocasiones, el encuentro fue interrumpido por agresiones dirigidas contra integrantes de la terna arbitral, generando un clima de tensión que trascendió el ámbito deportivo y se relaciona con el momento político que atraviesa el club y la provincia.
En los primeros minutos del encuentro, que hasta ese momento mostraba un claro dominio de Gimnasia, desde la tribuna local comenzaron a lanzarse objetos explosivos, en lo que parecía ser una demostración de violencia y descontento.
La asistente Mariana de Almeida sufrió un impacto de una pequeña esquirla en un brazo, mientras que el árbitro principal, Yael Falcón Pérez, fue alcanzado por un objeto similar, que actuó como una especie de bomba de estruendo.
La situación generó alarma, y Falcón Pérez pidió ayuda a los encargados de seguridad, advirtiendo sobre el peligro de los hechos.
Lo que precedió al incidente fue un momento tenso, en el que se intentó mantener la calma dentro del campo. Sin embargo, a los 33 minutos de juego, Marcelo Torres logró marcar el primer gol del encuentro, lo que no logró disipar las tensiones. Lo más sorprendente ocurrió minutos después, cuando un objeto, en realidad un martillo con un mango rojo similar a los que se utilizan en transporte público o en tareas de mantenimiento, fue lanzado desde la tribuna hacia el árbitro.
La inusual escena quedó grabada en la transmisión televisiva: el objeto pasó cerca del árbitro, quien con dificultad evitó ser golpeado en la cabeza.
El impacto fue en el rostro del juez, alcanzándolo en la pera, y aunque milagrosamente no ocurrió un daño mayor, la situación pudo haberse convertido en una tragedia.
El árbitro, con un martillo en mano y visiblemente conmocionado, explicó a los presentes la peligrosidad del objeto y solicitó la colaboración de los responsables de seguridad y las autoridades policiales.
Tras varias conversaciones con la policía de La Plata y representantes del operativo de seguridad, la decisión fue continuar con el juego, a pesar de las preocupaciones que persistían.
Jugador de Vélez
Antes de reanudar la segunda parte, Falcón Pérez conversó detalladamente con Francisco Pizzini, jugador de Vélez, y compartió la angustia del incidente.
La gestión para retomar el partido fue complicada, pero finalmente se reanudó sin nuevas suspensiones, aunque el clima permanecía tenso.
Este episodio se da en un contexto en el que el #fútbol argentino vive una fase de fuerte polarización política. Gimnasia, que en ese momento lograba alejarse del descenso tras la derrota de Godoy Cruz ante Atlético Tucumán, había conseguido además una victoria importante en el Monumental.
Sin embargo, las reacciones agresivas en el Bosque evidencian el clima de tensión que se respira en la previa de las elecciones presidenciales del club, que están previstas para el sábado 29 de noviembre y en las que compiten cuatro candidatos para suceder a Mariano Cowen.
Estas #incidentes no solo ponen en evidencia la problemática de la violencia en los estadios argentinos, sino también la fragilidad del ambiente en eventos deportivos en épocas de alta tensión política.
