Una peculiar expulsión en un partido de fútbol argentino capta la atención, destacando la tensión y emociones del ascenso.

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El fútbol argentino ha ganado notoriedad no solo por sus altibajos deportivos, sino también por situaciones inesperadas que ocurren dentro y fuera del campo de juego.

Este domingo, durante el partido inaugural del Reducido de la Primera Nacional, que decide quién avanzará a la Liga Profesional, se vivió un episodio curioso que no tardó en volverse viral.

El encuentro entre Nueva Chicago y Racing de Córdoba terminó en un empate de 1-1, pero lo que realmente llamó la atención fue la expulsión de la mascota del equipo local, 'Torito'.

Esta singular situación ocurrió en los últimos minutos del partido, cuando Joaquín Mattalia, el arquero de Racing, intentaba presionar para buscar el récord de goles que les asegurara la victoria.

'Torito', la mascota del equipo de Mataderos, arrojó el balón lejos de donde se encontraba, lo que desató la ira del referí, Luis Lobo Medina, quien no dudó en mostrarle la tarjeta roja a la mascota, obligándola a salir del campo.

Bruno Nasta había puesto en ventaja a Racing de Córdoba en los primeros 7 minutos del partido.

A pesar de esta desventaja inicial, Nueva Chicago, bajo la dirección de Andrés Montenegro, mostró una gran determinación.

La situación se tornó más favorable para el equipo local cuando Juan Argüello fue expulsado por acumulación de tarjetas, lo que permitió que los jugadores de Chicago apretaran el paso en busca del empate, ya que ese resultado les otorgaba el pase a la siguiente ronda gracias a la ventaja deportiva que habían cosechado durante la temporada.


El momento de la igualdad llegó a los 75 minutos, cuando Mauro Ortíz, quien ingresó como sustituto, ejecutó un potente disparo que se transformó en el gol del empate.

El festejo fue frenético, pero la tensión continuó creciendo en el ambiente.

Los incidental del juego, sumado al estrés habitual en partidos de esta magnitud, hicieron que los ánimos se caldearan rápidamente.

La efervescencia del partido alcanzó su pico cuando la expulsión de 'Torito' se produjo, lo que desató una serie de reacciones tanto entre los jugadores como entre el público.

La mascota, en un acto quizás de desesperación, comenzó a insultar fuertemente a los jugadores de Racing, lo que no pasó desapercibido para el árbitro.

Este tipo de situaciones no son desconocidas en el fútbol argentino, que históricamente ha tenido momentos de gran tensión y mezcla de emociones en sus partidos.

Finalmente, Nueva Chicago logró avanzar a los cuartos de final, manteniendo viva su esperanza de regresar a la máxima categoría del fútbol en Argentina.

La historia de 'Torito' refleja cómo la pasión de este deporte puede llevar incluso a un personaje tan simpático como una mascota a ser parte de momentos que se recordarán más allá del resultado en el marcador.

En un país donde el fútbol es más que un juego, estas historias continúan sembrando anécdotas para las futuras generaciones de hinchas.