El capitán de Platense, Ignacio Vázquez, se prepara para una histórica final en el fútbol argentino, buscando consagrarse campeón con el club y dejando una huella imborrable en su trayectoria.
Ignacio Vázquez, aunque no surgió de las divisiones infantiles de Platense, logró ganarse el respeto y el cariño de los aficionados del club con su personalidad, entrega y convicción.
A sus 27 años, este referente del equipo que actualmente disputa la final del Torneo de Primera División en Argentina, ha recorrido un largo camino en su carrera futbolística, con pasos por clubes como All Boys, Belgrano, Cerro Largo en Uruguay y San Luis.
Gracias a su esfuerzo y desempeño, encontró en Vicente López su lugar en el mundo y ahora sueña con escribir una página dorada en la historia del club.
Su liderazgo no necesita de gritos o discursos rimbombantes; es un líder nato que se expresa con acciones. Un ejemplo claro fue la noche en la que enfrentaron a River Plate en los cuartos de final, donde mostró su carácter y su temperamento firme, pero también su capacidad de autocontrol y su sensibilidad.
Antes de la definición por penales, decidió no mirar al árbitro Yael Falcón Pérez, después de años de experiencia que le enseñan a mantener la cabeza fría en los momentos decisivos.
Este gesto se volvió viral en las redes sociales y quedó como símbolo de su esencia.
Este domingo, en Santiago del Estero, Vázquez y sus compañeros tienen la oportunidad de convertirse en los primeros en la historia de Platense en levantar una copa oficial.
Para el capitán, este no es solo un logro personal, sino una oportunidad para dejar una marca imborrable en el club, al que llegó con la ilusión de ganar un título y que, a pesar de los obstáculos, sigue luchando.
En una entrevista exclusiva con Clarín, Vázquez recordó sus inicios humildes y los momentos en los que su familia dependía de su esfuerzo para llegar a los entrenamientos.
